Todos hablan de Daniel Scioli y Karina Rabolini. Y es que ambos son noticia este martes (03/01), aunque por hechos distintos.
Por un lado, en la causa que investiga los vuelos del ex gobernador bonaerense en taxis aéreos durante su gestión hubo algunas novedades. El 27 de diciembre, cuatro días antes de la feria judicial, Migraciones le envió un informe oficial al fiscal Álvaro Garganta, que investiga la causa de lavado de dinero contra Scioli, en el que confirma que el ex candidato del FPV viajó a Cuba con la modelo Gisela Berger -su actual pareja- durante la campaña electoral.
Pero el dato importante es, según confirma Clarín, que Berger figuraba como parte de la tripulación junto al piloto Gustavo Carmona, cuando en realidad era una pasajera común. Esto podría constituir un delito en sí mismo, ya que la declaración de los integrantes de un vuelo ante Migraciones es un documento público que no debería ser falseado.
Ademas, ese viaje a Cuba lo realizaron en julio de 2015, como parte de de la campaña a presidente de Scioli y se pagó con fondos públicos. Costó $1.460.065 según publicó Infobae.
De dicho documento también surge un dato de color, que ya había mencionado un informe televisivo (ver nota relacionada): en esa época Scioli aún estaba en pareja con Karina Rabolini, con quien se paseaba por todo el país haciendo campaña. O se trató de una infidelidad o, como muchos sospechan, Scioli y Rabolini ya se encontraban separados pero continuaban públicamente como matrimonio por una cuestión de imagen. Sabemos que en campaña, la imagen puede ser todo.
De ese informe también se desprende que en ese viaje a Cuba lo acompañaron algunos de los personajes que están investigados en la causa de lavado de dinero junto a Scioli. En la nómina de pasajeros del avión Hawker 4000 patente LV-CNW aparece José Luis "Chiche" Peluso, el ex interventor de Loterías en la gestión sciolista que fue desplazado por no incluir en su declaración jurada una casa en Miami.
Peluso tiene una relación familiar con Scioli y es parte de su círculo más íntimo del ex gobernador. Aparece en más vuelos investigados por la Justicia y es socio de Eladio González Rodríguez, el marido de Lorena, la hija de Scioli, en el Hotel Real Luján. Según la diputada Elisa Carrió, que impulsó la denuncia por supuesto lavado de activos contra Scioli, Peluso sería uno de los supuestos "testaferros" del ex candidato a presidente del FPV, publica Clarín.
Por otra parte, con respecto a la investigación, el mayor problema que encuentra la Justicia en torno a la nómina de los integrantes de los más de 100 viajes de Scioli se da en los vuelos de cabotaje (dentro del país) porque allí no aparecerían los nombres de quienes acompañaron al exmotonauta.
Según publica el sitio Infobae, Scioli habría recurrido a un artilugio legal que consistió en hacer figurar como viajes oficiales a sus giras como candidato presidencial. En ese caso, no hay obligación de registrar con nombre, apellido y DNI a cada uno de los que componen las comitivas. "En los vuelos oficiales no hay obligación legal de especificar los pasajeros, se presenta solo el plan de vuelo (figura el origen y el destino del viaje)", explicó una fuente del sector aerocomercial.
# El escándalo de Karina
Pero no sólo es noticia Scioli. Hoy también todos hablan de Karina Rabolini, sobre todo en las redes sociales, donde una versión cobró fuerza de noticia.
Según la información, que dio a conocer la periodista Mercedes Ninci, la ex mujer de Scioli pasó año nuevo junto a varios amigos en un reconocido bar y la noche no habría terminado del todo bien, ya que le arrojaron vasos y botellas vacías.
La ex primera dama de la Provincia de Buenos Aires estuvo junto a un grupo de personas, entre ellas su amiga la ex modelo Teresa Garbesi, que es novia del dueño de The Oldest (El Cano y Enrique Martinez), bar al que concurrieron.
El rumor indica que, entre copas y exaltación, sus acompañantes se pusieron a cantar la marcha peronista y entonaron cánticos a favor de Cristina Fernández. Ante esta situación, los presentes en el bar pidieron silencio, pero no lo consiguieron, por eso mismo comenzaron a volar vasos, botellas y hasta una chopera.
Un policía que estaba de guardia en la cuadra se acercó. Y Claudio Salomone (ex gerente comercial de Ideas del Sur), también presente, calmó las aguas junto a los dueños.
Tras estos incidentes, la empresaria se retiró del lugar. Subió sola a un auto con chofer y se fue.
No hubo denuncias ni la comisaría actuó de oficio. Nadie quería que este escándalo tomara conocimiento público.