Tras el paso de Lázaro Báez por los tribunales de Comodoro Py, hay una conclusión: ninguno de los imputados quiere responder las preguntas del juez Julián Ercolini. ¿Por qué será?
Este miércoles (02/11), Lázaro Báez llegó poco después de las 9 de la mañana a los Tribunales para declarar en la causa que investiga una presunta matriz de “corrupción en la obra pública”, que tuvo como principal beneficiaria a su firma insignia Austral Construcciones, presentó un escrito y no respondió preguntas ante el juez Julián Ercolini.
El empresario llegó a los tribunales en medio de un importante dispositivo de seguridad, con chaleco antibalas y casco como en cada uno de sus traslados desde el penal de Ezeiza, donde se encuentra detenido desde abril pasado.
Ayer, Lázaro había pedido la postergación de su indagatoria y la nulidad de la causa, solicitudes que fueron rechazadas por el magistrado.
Cabe recordar que el pasado lunes Cristina Fernández también debió presentarse a declarar ante el juez Ercolini. Presentó un escrito y se negó a responder las preguntas del magistrado. La ex Presidente negó ser amiga o socia de Báez, quien administró tres de sus hoteles.
Horas más tarde, Santiago Viola, abogado de los hijos de Báez, reafirmó que hay "miles de vínculos" entre "empresas y la propia ex Presidenta", y dijo mostrarse "sorprendido" por sus planteos (ver notas relacionadas).
Luego ayer fue el turno de declarar de Julio De Vido, quien hizo lo propio: no respondió las preguntas del juez y presentó un escrito. El ex ministro de Planificación Federal negó todas las acusaciones en su contra y, sin contestar preguntas, apuntó contra el Gobierno por su situación judicial (ver nota relacionada).
Hoy, Báez, en consonancia con Cirstina Fernández y los diputados nacionales del Frente para la Victoria, pidió que se realice un amplio peritaje de toda la obra pública nacional y provincial desde 2003 en adelante. Lo hizo en el escrito que le entregó al juez, donde también pidió que se analicen las licitaciones de obra pública vial en la provincia de Santa Cruz, y que se establezca si había diferencias de precios debido a las condiciones climáticas y geográficas de aquel lugar. También solicitó que declaren los autores de una de las auditorías que aportó la Dirección Nacional de Vialidad al expediente.
Según publica Infobae, el fiscal del caso, Gerardo Pollicita, mantuvo un ríspido contrapunto con Maximiliano Rusconi, abogado de Báez. Fuentes judiciales contaron que el abogado tomó la palabra y planteó la nulidad de la imputación hecha por los fiscales Pollicita e Ignacio Mahiques, señalando que le imputaban a Báez cosas similares que a Cristina Fernández y otros ex funcionarios públicos.
El fiscal Pollicita subió el tono y realizó una exposición en la que le recordó a Rusconi que en las imputaciones que se realizaron en la causa hay muchas referencias a Báez. Por ejemplo, le recordó que entre las imputaciones se halla el hecho de haber formado Austral Construcciones días entes de la asunción de Néstor Kirhcner. O haber comprado varias empresas de la construcción que luego se presentaron en 52 licitaciones con irregularidades que finalmente ganó.
El fiscal le dijo al abogado que no había querido ver las pruebas que demostraban las irregularidades en las licitaciones. Tuvo que terciar Ercolini para calmar la tensión.