El exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, desafío este jueves a los principales empresarios de la construcción del país a que admitan delante de él si les exigió coimas para participar de tal o cual obra, o si recibieron presiones para dejar de presentarse en determinada licitación.
López prestó declaración indagatoria ante el juez Julián Ercolini y el fiscal Gerardo Pollicita en el marco de la causa que investiga si hubo un plan para beneficiar a la empresa de Lázaro Báez. En ese marco, pidió que se audite toda la obra pública que estuvo a su cargo, entre 2003 y 2015.
López se volvió famoso en junio cuando fue detenido mientras intentaba esconder bolsos con US$10 millones en un monasterio de General Rodríguez. Por ese hecho, el exfuncionario permanece detenidos
Esta vez su presencia en Comodoro Py estuvo vinculado a la causa que también investiga a la expresidente Cristina Fernández, quien prestó declaración como imputada este lunes.
Como la exjefe de Estado, López no respondió preguntas pero ofreció la realización de careos con los representantes de 36 empresas constructoras, entre ellas IECSA, de Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri , para averiguar si él les solicitó "en algún caso retorno o entrega de alguna suma de dinero a cambio de la adjudicación de alguna obra".
Entre otras empresas mencionadas por López figuran Techint, de Paolo Rocca; Electroingeniería, de Gerardo Ferreyra; Corporación América, de Eduardo Eurnekian; ESUCO; la brasileña Odebrecht y Austral Construcciones, de Lázaro Báez.
También propuso López que se consulte delante suyo a los empresarios adjudicatarios de obras públicas si "le indicó a alguno de ellos que no se presentaran en alguna licitación" o si organizó "alguna mesa o reunión para arreglar alguna licitación".
López también reclamó que sean citados a declarar el actual titular de Vialidad Nacional, Javier Iguacel, y el ministro de Transporte Guillermo Dietrich. También mencionó al actual ministro del Interior Rogelio Frigerio, quien según los dichos de López, había elogiado el Plan Estratégico Territorial (PET) que dependía de la secretaría de Obras Públicas.
López señaló que su oficina estaba a cargo del diseño del plan de obras, pero no realizaba licitaciones y aseguró además que él no se ocupaba de "auditar" la ejecución del Plan Nacional de Obras Públicas sino que eso le incumbía a las subsecretarías "de Obra Pública y de Coordinación Federal y a la Unidad de Auditoría Interna" del Ministerio de Planificación, que entonces controlaba Julio De Vido, otro imputado en esta causa.
En ese contexto, aseguró que durante su gestión se "respetaron los precios tope" en las licitaciones más importantes. "Este sistema resultó exitoso pues se aplicó en las dos licitaciones de mayor monto que realizó la Secretaría", dijo, en alusión a las represas del río de Santa Cruz y de Chihuido.
Además remarcó que la implementación del plan fue "una planificación centralizada entre la nación y las provincias", aunque remarcó que la ejecución era "descentralizada a través de las provincias y los municipios" al punto que, subrayó, "el 95% de las obras que se ejecutaron se desarrollaron en forma descentralizada" lo cual "permitió construir más de 40.000 obras en todo el país".
López está detenido por orden de otro juez, Daniel Rafecas, y procesado por enriquecimiento ilícito tras ser sorprendido cuando intentaba esconder nueve millones de dólares en un monasterio de la localidad bonaerense de General Rodríguez en junio último.
Además ya fue indagado en otras causas penales, como la defraudación en la construcción de viviendas sociales a través del programa Sueños Compartidos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo.
Este jueves se encontraba ante Ercolini y el fiscal por haber sido presuntamente parte de un grupo de funcionarios y empresarios que se formó con la llegada del kirchnerismo al gobierno nacional para enriquecerse con la obra pública, según la acusación.