Este martes (30/08) Cristina Fernández realizó una doble movida judicial. Por un lado, ratificó su pedido de recusación contra el juez federal Claudio Bonadio en la causa "Los Sauces" por supuesta "enemistad manifiesta". Por el otro, solicitó a la Sala I de la Cámara Federal que le permitan a su hija, Florencia Kirchner, disponer de los US$4.664.000 que le fueron embargados semanas atrás en el marco de la causa Hotesur.
La solicitud la hizo a través del abogado de la familia Kirchner, Carlos Beraldi. Ahora los planteos deben ser resueltos por los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler.
Con respecto a Florencia Kirchner, Beraldi solicitó que se levante el embargo sobre los 4.664.000 de dólares de una caja de seguridad en el Banco Galicia. También reclamó que sean liberados los 1.032.144,91 dólares y 53.280,24 pesos que la hija presidencial tiene en dos cuentas bancarias. El embargo de todo ese dinero fue ordenado por el juez Julián Ercolini por considerar que pueden ser parte de los fondos ilícitos que se investigan en la causa "Hotesur".
En tanto, Cristina volvió a recusar a Bonadio. La semana pasada, la Cámara Federal de Casación Penal había confirmado al juez al frente de la causa por presunta defraudación en los contratos de compra venta de dólar futuro, en la que está procesada la ex presidente. La Sala I, compuesta por Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, rechazó la recusación que Cristina había presentado, por entender que "no se advierte la presencia de elementos objetivos que permitan sospechar la falta de imparcialidad del magistrado".