Será clave la declaración indagatoria de José Francisco López, el exsecretario de Obras Públicas del gobierno de Cristina Fernández, para conocer su futuro judicial, el origen de los US$ 8.982.000 que tenía en su poder y por qué intentaba esconderlos en el convento de General Rodríguez. Lo que diga López será decisivo además para el exministro de Planificación Federal Julio De Vido, hoy diputado nacional y con la cobertura de los fueros parlamentarios. De Vido ha dicho públicamente en el pasado que López era su "mano derecha". Ocurrió en el marco de un acto de inauguración de obras en General Rodríguez, el mismo escenario del episodio de los bolsos con dinero. Dificilmente puede desconocer el accionar de López y tendría mucho que explicar.
"Quiero agradecer a todo mi equipo de trabajo, a mi mano derecha en materia de obras públicas que es José López. Trabajando todos en equipo hicieron posible que hoy estemos entregando esta llave", destacaba en su discurso el exjefe de la cartera de Planificación el año pasado.
Lo de López no sólo podría referirse a la gestión en el gobierno nacional, tanto de su accionar como el de De Vido. Antes, se había desempeñado en otros cargos relacionados a la obra pública en Santa Cruz, donde se inició en la gestión en el año 1991.
En 2008, el abogado Ricardo Monner Sans presentó una denuncia contra López y Julio de Vido por enriquecimiento ilícito que quedó radicada en el juzgado federal a cargo de Daniel Rafecas.
Es Rafecas quien ordenó su detención en el marco de una causa por presunto enriquecimiento ilícito de 2008.
López fue trasladado desde la comisaría 1° de General Rodríguez hacia una dependencia del municipio bonaerense de Moreno por el Grupo Halcón, según lo dispuso la fiscal de la UFI de Luján, Alejandra Rodríguez, en la causa que se involucra al exfuncionario kirchnerista por tenencia ilegal de arma y presunto lavado de dinero.
En la orden de una carilla que le ayer a la tarde al juez Gabriel Castro, a cargo juzgado 2 de Moreno, Rafecas solicitó la "notación conjunta" del detenido y requirió que sea trasladado a los tribunales de Comodoro Py el jueves "a primera hora" para tomarle declaración indagatoria.
Esa declaración será clave para De Vido. El Frente para la Victoria de Diputados ayer repudió el caso López, pero el titular del bloque, Héctor Recalde, intentó despegar al exministro sin mucho convencimiento. Dijo que es “una víctima” pero luego agregó que "puede ser" que De Vido tenga "responsabilidad política".
El caso López dará nuevo impulso a un proyecto del oficialismo que busca permitir que De Vido pueda ser allanado en sus casas y oficinas. Esa iniciativa tenía dictamen de comisión, pero el PRO ya había advertido que sería simbólica porque no creía que nada pudiera ser encontrado después de tanto tiempo.
Sin embargo, lo que surja de la declaración de López puede plantear la posibilidad del desafuero del exministro, algo que debe ser pedido por un juez. En ese hipotético escenario Cambiemos tiene el antecedente de los apoyo que recibió para los allanamientos (el Frente Renovador acompañó esa iniciativa) y será incómodo para el FpV plantear una defensa de su diputado.