El juez federal Claudio Bonadio procesó este jueves (2/6) al exdirector de la AFIP y actual titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Ricardo Echegaray por involucrar públicamente en 2014 al entonces diputado Alfonso Prat-Gay, actual ministro de Hacienda y Finanzas, en un caso de evasión impositiva.
Bonadio dictó el procesamiento del funcionario por los delitos de violación de secreto y falso testimonio.
Echegaray había apuntado a Prat-Gay cuando reveló que desde Francia había llegado información sobre evasores argentinos que habían utilizado al banco HSBC para enviar dinero al exterior. La información la consiguió el ex empleado del HSBC Herve Falciani.
Por aquel entonces la AFIP había denunciado la existencia de una plataforma ilegal montada por el HSBC y sus directivos con el único fin de ayudar a contribuyentes argentinos a evadir impuestos. Había, según la denuncia, una estructura “facilitadora” para la evasión.
En la descripción de esa tarea, la denuncia de la AFIP mencionaba a Alfonso Prat-Gay, quien figura como apoderado y “usuario de Internet” de la cuenta de Amalia Lacroze de Fortabat y de su nieta Amalia Amoedo. Esa denuncia, realizada en 2014, se tramita en la justicia en lo Penal Económico. La causa está a cargo de la juez María Verónica Stracci, quien no llamó a indagatoria a Prat Gay pero sí a otros involucrados en el expediente.
El gobierno nacional esperaba que el procesamiento de Echegaray llegara por el juez Sebastián Casanello, pero al final fue Bonadio quien decidió tomar la medida que activaría los mecanismos de remoción del funcionario, algo que ya había pedido Elisa Carrió.
“Si hay un procesamiento empujaría a la discusión de la remoción", había prometido tiempo atrás el jefe de Gabinete, Marcos Peña, consultado por la situación de Echegaray.
Ayer (1/6) Elisa Carrió tuvo duras declaraciones con la vicepresidenta Gabriela Michetti, por su anuencia a la designación del extitular de la AFIP en la AGN: "Yo quiero contestarle algo a la vicepresidenta, que es mejor que haga silencio conmigo porque lo que nos diferencia es que yo jamás hubiera designado a [Ricardo] Echegaray y ella lo firmó. Esta es una diferencia moral importante".
"La conciencia no se entrega por un cargo y yo jamás hubiera entregado mi conciencia para ser vicepresidente y hubiera puesto mi renuncia antes de designar a un delincuente como Echegaray", sentenció.