Muchas suspicacias hay alrededor del pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) que ayer (3/5) redujo la condena del militar Luis Muiña, bajo el amparo legal del denominado régimen 2x1. Ocurre que esa decisión se tomó gracias al voto de los dos jueces propuestos por el Gobierno nacional y de Elena Highton de Nolasco. Además, la novedad emanada de la Corte surgió tras un llamado durante la 113° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) que puso en marcha una propuesta de "reconciliación" por lo ocurrido durante la última dictadura militar.
En ese marco, el Gobierno de Mauricio Macri quedó en el centro de los cuestionamientos sobre un cambio de rumbo en materia de Derechos Humanos. Esta mañana (4/5) en declaraciones a la radio La Red, el ministro de Justicia Germán Garavano intentó despegar a la Administración de Cambiemos de la decisión de la Corte.
"No parece justo que se aplique el 2x1 para ninguna condena", dijo el funcionario aunque señaló que, como ministro, su rol es "cumplir" los fallos del máximo órgano de justicia, "no criticarlos o alabarlos".
Y agregó: "Sin perjuicio de eso, y sabiendo que yo había hecho alguna valoraciones previas a la ley 2x1, vuelvo a señalar que me parece que tanto en este caso como en otros casos esa ley fue uno de los peores engendros, de las cuestiones más perversas que se ha hecho en materia de política criminal en nuestros país”.
"Estamos pagando las consecuencias de una legislación desastrosa", apuntó.
"No me parecen buenos los fallos del 2×1, en ningún escenario; los he criticado desde que era secretario de juzgado desde hace más de 20 años", planteó el ministro de Justicia, y agregó:"Fue una ley perversa que termina beneficiando a las personas que cometieron las mayores ofensas, y no a delincuentes primerizos o delitos leves".