Este martes 1/11, la Cámara Federal porteña admitió recursos de casación frente al rechazo a la reapertura de la investigación por la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la ex presidenta Cristina Fernández por encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA.
Se trata de la decisión de la Sala I de la Cámara, que confirmó la decisión del juez Daniel Rafecas y rechazó reabrir la investigación impulsada por Nisman. Pero, ante la apelación del fiscal Germán Moldes y de la DAIA, que pretende ser querellante en el expediente, los jueces Jorge Luis Ballestero y Eduardo Freiler decidieron admitir los recursos para que la Cámara Federal de Casación Penal resuelva la cuestión.
Y rechazaron la apelación de la defensa del ex canciller Héctor Timerman para apartar a Moldes del caso: los abogados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort "no han alcanzado a demostrar la alegada pérdida de la objetividad que debe guiar la actuación del Dr. Germán Moldes, como miembro del Ministerio Público Fiscal", dijeron.
Se plantea ahora un escenario similar al que se dio el año pasado, cuando se cerró por primera vez la denuncia de Nisman: el fiscal Javier De Luca, adherente a Justicia Legítima, deberá decidir si sostiene el recurso o si desiste, como hizo el año pasado y el caso nunca llegó a ser analizado por el máximo tribunal penal del país.
Ahora, además, está la DAIA: si bien en su fallo la Sala I de la Cámara Federal rechazó admitirla como querellante, en la resolución de hoy le hicieron lugar a su planteo para que un tribunal superior revisara la cuestión.
"Oportunamente se dieron las razones por las cuales la DAIA no podía acceder al rol acusatorio pretendido. El cumplimiento o no tanto del requisito entonces examinado, como de aquellos que hoy invocan los defensores, son cuestiones que ahora corresponden ser debatidas en otro espacio, habilitado a partir de la admisibilidad de los recursos de casación deducidos", dijo Ballestero en su voto.
Más allá de hacer lugar a los planteos, el fallo no ahorró cuestionamientos hacia el fiscal Moldes, quien llegó a decir que había que "desratizar" el Poder Judicial, y reportó sus dichos ante la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó.