La vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, desmintió este viernes (19/08) la declaración de su empleada doméstica, que la complicaría en la causa que investiga el origen de los fondos robados en su domicilio.
"La empleada nunca dijo eso. Vean la declaración de Norma, lo que dicen es absolutamente mentira", dijo Michetti en declaraciones a los medios, y aseguró estar "a total disposición de la Justicia", luego de que trascendiera que la empleada aseguró que "era habitual que hubiese bolsos con dinero en su casa", según se desprende de la presentación judicial del abogado Leonardo Martínez Herrero.
"En la declaración jurada de Michetti no figura la suma de 50 mil dólares que también indicó que le fueron sustraidos sino que registra una deuda en pesos por un valor menor. En esa época estaba vigente el cepo cambiario y sólo se podían adquirir dólares previo autorización de la AFIP por un pequeño porcentaje de los ingresos", sostuvo el abogado Martínez Herrero.
"De existir esa suma que le fuera prestada por su pareja debía figurar en su declaración jurada o, de haber sido omitida, haberlos adquirido en el mercado paralelo", agregó.
Ayer, el juez federal Ariel Lijo solicitó las declaraciones juradas de la vicepresidente correspondientes a los períodos 2014 y 2015 en el marco de la investigación abierta sobre el origen de los fondos que fueron robados de la casa a la funcionaria el 22 de noviembre de 2015.
El magistrado también apunta a la fundación SUMA, ya que entre las medidas solicitadas requirió a la Inspección General de Justicia (IGJ) los legajos de esa entidad. Es que la vicepresidenta dijo que parte de ese dinero sustraído era un dinero para una "donación".
La semana pasada, el fiscal Guillermo Marijuán imputó a Michetti por un posible delito de acción pública y le pidió al juez la realización de una serie de medidas que fueron ordenadas por el magistrado (ver notas relacionadas).