El juez Daniel Rafecas finalmente aceptó una apelación para reabrir la causa por la denuncia que el fallecido fiscal Alberto Nisman hizo contra Cristina Fernández por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA. Ahora La Cámara Federal deberá resolver si dispone la reapertura del proceso.
Ayer (10/8) a pedido de Claudio Bonadio, Rafecas se comprometió a enviarle el expediente a "ad efectum vivendi", es decir, para "tenerlo a la vista" como consulta. El juez podía darle vista al fiscal Eduardo Taiano para que amplíe el objeto de la investigación ya abierta y podía incluir en esa instancia las 55 medidas de prueba que habían sido pedidas en la denuncia de Nisman por parte de su colega Gerardo Pollicita y nunca se ordenaron.
Hoy Pollicita apeló la decisión de Rafecas de rechazar la reapertura de la denuncia de Nisman contra Cristina. Sostuvo que la "hipótesis criminal" de la presentación del fallecido fiscal debe ser investigada por su "inusitada gravedad y trascendencia institucional".
Además, Pollicita habría pedido que la denuncia del fallecido fiscal sea investigada por el juez federal Claudio Bonadio, quien tiene a su cargo una causa paralela por la cual ayer pidió el expediente a su par Rafecas.
Antes, la DAIA planteó que había dos hechos nuevos que permitían reabrir el caso: la conversación de Héctor Timerman con un dirigente judío en la que admite que firmó un acuerdo con Irán a sabiendas de que habían cometido el ataque y que el fallo de la inconstitucionalidad del pacto con Irán quedó firme.
Pero Rafecas desestimó la presentación y dijo que la charla "no pone en jaque el sólido edificio fáctico y jurídico que se evidencia en esta causa" con el agravante de que estas conversaciones fueron privadas y grabadas subrepticiamente por un tercero.
El segundo aspecto de la inconstitucionalidad del acuerdo, dijo el juez que fue tenido en cuenta resolvió archivar la denuncia de Nisman por inexistencia de delito.