El escándalo que protagonizó el juez de la Cámara Federal de Casación Juan Carlos Gemignani con una empleada que se negó a abrir unas cajas, y a quien ordenó detener por este hecho acusándola de "incumplimiento de autoridad y violación de los deberes de funcionario público", tuvo este viernes (29/07) un impensado giro: según el magistrado, en las cajas había televisores y equipos enviados por el ministerio de Planificación que entonces lideraba Julio De Vido y que no habrían sido correctamente inventariados.
En una entrevista con Radio Mitre, Gemignani dijo que en las cajas que le había ordenado abrir a la empleada María Expucci, "había televisores, computadoras y otros elementos de telecomunicaciones del plan Argentina Conectada", que desarrolló el Ministerio de Planificación.
"Las cajas estaban en una sala que debía liberarse para realizar una videoconferencia; no tenían identificación de inventario, como el resto de los muebles del Poder Judicial", explicó el juez. "Eso es irregular".
"Ella trabaja para Figueroa", intentó justificarse, en referencia a la jueza Ana María Figueroa, quien tendría simpatías con el kirchnerismo. "No hay dudas que sabía lo que era y por eso se negó a hacerlo", enfatizó.
Gemignani recordó que en 2015 la titular de la Cámara de Casación, Ana María Figueroa, propuso recibir ese material. "Frente al estupor que nos causó, le recordamos que ningún miembro puede recibir bienes ni de particulares ni de otro organismo de la Administración Pública si no pasa primero por el Consejo de la Magistratura", como está establecido. Para el juez, detrás de esa propuesta claramente había segundas intenciones. "Las cajas eran una especie de dádiva (de De Vido) para los integrantes de la Cámara", lanzó
Recordemos que luego de la orden de Gemignani, la empleada dijo que excedía sus funciones y por eso ordenó detenerla, pero luego fue liberada. El hecho fue un escándalo en tribunales y hasta el secretario general del gremio de judiciales, Julio Piumato exigió un “control periódico de equilibrio emocional y psiquiátrico de todos los jueces”.
Tras ser liberada, la empleada denunció al juez privación ilegal de la libertad (ver nota relacionada).