¿Alguien recuerda cómo fue que desapareció Arthur Andersen LLP? Era la red líder de firmas independientes y de propiedad local de servicios de auditoria, consultoría y asesoramiento legal y fiscal hasta que ocurrió la caída fraudulenta de Enron Corporation. Andersen fue sentenciada por los tribunales federales de Houston (Texas), el 16/06/2002 por delitos de obstrucción a la justicia, y de destrucción y alteración de documentos relacionados con la quiebra de Enron y las irregularidades cometidas por dicha corporación. Le prohibieron seguir ejerciendo sus funciones de auditoría y asesoría para las sociedades registradas en la bolsa de valores de USA. The End.
El debate sobre el rol de las auditoras externas globales regresó en 2007/2008, con la crisis financiera global denominada 'subprime', cuando volvió a debatirse si su rol era ayudar a su cliente o al mercado de capitales. El gran tema consiste si una auditora global puede ser cómplice en la irregularidad que comete algún cliente, o si tiene el deber de no legitimar esa conducta.
El mercado está muy concentrado hoy día y se lo conoce genéricamente como "Big 4": PwC, Deloitte, Ernst & Young y KPMG.
Sin embargo, en el pasado fueron las "Big 8": Arthur Andersen; Arthur Young; Coopers & Lybrand; Ernst & Whinney; Deloitte Haskins & Sells; Peat Marwick Mitchell (más tarde Peat Marwick y KPMG); Price Waterhouse; y Touche Ross. Luego fueron las "Big 6" pero desapareció Arthur Andersen y ocurrió la fusión entre Price Waterhouse y Coopers & Lybrand: PwC. Por eso son las "Big 4" y a este paso....
La filial local de PwC fue informada el 28/03/2016 por la asociación civil Consumidores Financieros de las acciones judiciales iniciadas contra Petrobras. El documento fue firmado por el arquitecto Luis María González, presidente de Consumidores Financieros, y elaborado por los abogados patrocinantes, entre quienes destaca Osvaldo Prato.
PwC fue notificado de la existencia del expediente N°40.968, iniciado el 16/12/2014 ante el Juzgado Nacional de 1ra. Instancia en lo Comercial N°6, secretaría N°12; y del expediente N°23.248, sobre una medida precautoria para evitar la venta de activos de Petrobras en la Argentina, iniciado el 03/08/2015 y que estaba en ese momento en trámite ante el Juzgado Nacional de 1ra. Instancia en lo Comercial N°7 Secretaría N°14.
PwC fue informado que a folios 199/201 se fundamentó el caso en una hipótesis de perjuicio a julio de 2015 por US$ 1.228 millones respecto de los inversores argentinos que tenían acciones de Petrobras y las vendieron con baja cotización a causa de todos los escándalos que ocurrían con la mala gestión de la empresa.
Luego explicó la presentación, "Corresponde esta comunicación a Uds. porque son los auditores de Petrobras y de Pampa Energía, vendedora de activos la primera y probable compradora de ellos la segunda", pidiéndose la intervención de PwC para no consumar una operación que generaría perjuicio hacia los representados por los demandantes, situación que implícitamente, ante el rechazo de PwC, expondría a la consultora a una ampliación de la demanda de parte de los damnificados.
El apercibimiento a PwC apuntó a que se involucraran, como auditores en:
"A) pedirles a ambas empresas que divulgaran públicamente como hecho relevante la existencia del reclamo judicial (...); y
B) emitir las conclusiones de Uds. contemplando las pautas establecidas en la Resolución Técnica N°37 de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (...)".
El problema legal posible para PwC es que decidió no responder. PwC informó que no estaba notificada judicialmente, según se comentó en la Justicia en lo Comercial, que corroboró que no había librado oficio a la empresa. Sin embargo, la no existencia de oficio no impide que la demande quien sostenga que es perjudicado por una supuesta complicidad amparada en el silencio ya que el silencio no amerita inocencia. El 11/04/2016, ya por carta documento remitida por Prato, se apercibió a la auditora que no había respondido a la nota que, según el sello, había recibido, concediéndose un plazo de 48 horas para responder, o se iniciaría una demanda contra PwC.
Aparentemente, PwC mantuvo su decisión, que se extendió a la audiencia de conciliación previa al inicio de la acción judicial. ¿Quizá la estrategia de PwC es confiar que sus clientes resolverían el litigio de alguna manera, y colarse en ese nuevo escenario? Pero es un arma de doble filo.
Hay un problema importante a tener en cuenta, que es el artículo 309 del Código Penal Nacional, y la posible participación en el delito contemplado:
"1. Será reprimido con prisión de uno (1) a cuatro (4) años, multa equivalente al monto de la operación e inhabilitación de hasta cinco (5) años, el que:
a) Realizare transacciones u operaciones que hicieren subir, mantener o bajar el precio de valores negociables u otros instrumentos financieros, valiéndose de noticias falsas, negociaciones fingidas, reunión o coalición entre los principales tenedores de la especie, con el fin de producir la apariencia de mayor liquidez o de negociarla a un determinado precio;
b) Ofreciere valores negociables o instrumentos financieros, disimulando u ocultando hechos o circunstancias verdaderas o afirmando o haciendo entrever hechos o circunstancias falsas.
2. Será reprimido con prisión de dos (2) a seis (6) años, cuando el representante, administrador o fiscalizador de una sociedad comercial de las que tienen obligación de establecer órganos de fiscalización privada, informare a los socios o accionistas ocultando o falseando hechos importantes para apreciar la situación económica de la empresa o que en los balances, memorias u otros documentos de contabilidad, consignare datos falsos o incompletos."
¿Es válido como estrategia comercial mantener el silencio para PwC, a la espera de que se concrete la operación planificada por sus clientes Petrobras y Pampa Energía?
¿Resulta confiable como auditora externa una consultora que, en definitiva, funciona como si fuese una extensión del departamento jurídico interno de sus clientes?
¿Puede confiarse en que PwC desempeñará un rol en defensa de todos los accionistas de las empresas que requieren de sus servicios o sólo de los intereses de los ejecutivos de esas compañías?
No son preguntas nuevas sino que se vienen debatiendo desde la caída de Arthur Andersen. Ahora que se avecinan las elecciones en el Colegio Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, no estaría mal refrescar el asunto ya que se habla de "defender y jerarquizar la profesión"... en especial la Lista Naranja, de Guillermo LoCane, que afirma que no representa a los grandes estudios contables, tal como sería el caso de PwC. Pero también la Verde y la Azul, sus contendientes, deberían expresarse al respecto.
(Seguirá: Última parte, "CNV o cuando Macri y Cristina se parecen).