La defensa de Franco y Gianfranco Macri pidió este miércoles al juez federal Claudio Bonadio suspender las declaraciones indagatorias del padre del presidente Mauricio Macri y postergar la de su hermano previstas para este jueves 13/12 en la causa de los cuadernos, donde están imputados junto a otros empresarios por el supuesto pago de sobornos durante el kirchnerismo en la concesión vial del Acceso Norte y Autopistas del Sol, según informaron fuentes judiciales.
El abogado Ricardo Rosental, a cargo de la defensa de los Macri junto a Gustavo Lombardo, se presentó por la mañana en los tribunales de Comodoro Py para pedir la suspensión de la declaración indagatoria del padre del Presidente.
Según trascendió, el argumento esgrimido en el caso del padre del Presidente es que -presuntamente- no está en condiciones de salud para prestar declaración ante Bonadio. En el caso de Gianfranco, el motivo aludido es que el hermano del jefe de Estado se encuentra fuera del país, en Nueva York.
También circuló la versión de que incluso la defensa de Franco pediría que fuera excluido de todo el proceso penal, por no estar en condiciones físicas de afrontarlo.
"Franco Macri está grande y va a aportar poco a la causa de los cuadernos”, afirmó su sobrino, Jorge Macri, intendente de la localidad de Vicente López, en entrevistas con canales de televisión este martes.
“Es difícil sostener una charla continua con él, que no se te vaya y no se pierda”, dijo Macri sobre el exempresario, que enfrenta “un proceso de demencia”.
Tal como reseñó Urgente24, la salud de Franco Macri, de 87 años, comenzó a empeorar en febrero, cuando fue internado en el Hospital Italiano con una fractura de cadera. Desde ese momento, según sus familiares, su salud mental entró en una etapa de sostenido deterioro, y hoy se encuentra en su casa, con cuidados paliativos.
Incluso Mauricio Macri ya habia advertido sobre la salud de su padre en 2017. En una entrevista con Revista Noticias al ser consultado por su Franco Macri el Presidente contestó:
"Papá está en un momento del día que no… Tiene 86 años y por momentos se le va a la mierda la cabeza. Es complicado porque sigue siendo Franco Macri. Ayer hablaba con otro hijo de empresario prominente, y me empezó a decir estas cosas. “Me está pasando lo mismo, mi viejo está destrozando todo, pero nadie lo puede parar”. ¡Y claro! Por eso, los reyes destruyeron todo. Llega un tiempo que se ponen gagá pero, como era rey, nadie lo podía parar. Esto pasa mucho en las empresas familiares", alegó Mauricio Macri.