Ricardo Echegaray no logra despegarse de la causa por lavado de dinero conocida como la Ruta del Dinero K y eso complica su futuro al frente de la Auditoría General de la Nación (AGN), aunque no está dispuesto a renunciar.
Este lunes (10/5) a la noche, el juez federal Sebastián Casanello rechazó un planteo del actual presidente de la AGN para que se le cierre la investigación en la causa por lavado de activos en la que está preso Lázaro Báez. Fue un duro revés para el extitular de la AFIP que ahora espera ser indagado el 17 de mayo.
Echegaray pretendía que se anule la acusación en su contra al sostener que ya fue sobreseído en diciembre pasado por el delito precedente de omitir controlar el uso de facturas truchas por parte de las empresas de Báez en otra causa que tramitó el ex juez federal Norberto Oyarbide.
Pero Casanello resolvió "no hacer lugar a la excepción de falta de acción" y con ello quedó ratificada la indagatoria a Echegaray.
"No se puede interpretar válidamente", sostuvo el juez en el fallo y agregó que "la afirmación de que Ricardo Echegaray ya ha afrontado el reproche estatal en torno a los hechos" que se ventilan en la causa por lavado de activos que involucra a los Báez.
Por ello, Casanello rechazó el argumento referido a que continuar con el proceso implicaría una doble persecución violatoria de derechos del imputado.
En su causa, remarcó Casanello, las citaciones a indagatoria a Echegaray y Rubén Angel Tominelli, máximos responsables de la AFIP en esa época, se resolvió "en un marco mayor de apreciación de las conductas de lavado de dinero de Lázaro Báez y sobre todo, del posible origen de esos fondos", remarcó el juez en la resolución.
Esto surgió de "una auténtica persecución penal" con la producción de "actividad instructoria y la valoración de la prueba reunida" que derivó en las citaciones de los entonces funcionarios.
En cuanto a la investigación en la que Oyarbide sobreseyó al ex titular de la AFIP, Casanello entendió que el ex juez no efectuó "una valoración" de la prueba y una "evaluación de mérito suficiente" que llevase a comprender "de qué y en base a qué" tomó esa decisión.
Este sobreseimiento quedó firme porque no fue apelado por el fiscal que entendía en esa causa, Guillermo Marijuan, el mismo que actúa con Casanello en el caso Báez.
Oyarbide tramitó de manera separada una denuncia sobre el encubrimiento que AFIP brindó a los Báez y otros "clientes" de una usina de facturas falsas con sede en Bahía Blanca.
Casanello remarcó que el presidente de la Cámara Federal porteña, Martín Irurzún, había resuelto en una intervención anterior que la causa que se llevaba en el juzgado de Oyarbide estaba ligada a la de su juzgado.
Esto era sabido por el juez que renunció a su cargo para jubilarse y que, sin embargo, antes de irse sobreseyó a Echegaray.
La investigación surgió luego de que la diputada nacional Margarita Stolbizer denunciara un vínculo entre la facturación trucha en Bahía Blanca y exfuncionarios de la AFIP como Echegaray y Tominelli.