A contramano de la causa de los cuadernos del chofer de Roberto Baratta, donde varios empresarios pidieron acogerse a la figura del ‘imputado arrepentido’, Lázaro Báez volvió a negarse hoy (24/8) colaborar con la justicia en una requisitoria del juez federal Nº 1 de Bahía Blanca.
La audiencia se desarrolló esta mañana a través del sistema de videoconferencia, con conexión entre la sede judicial de Alsina 317 y el Complejo Penitenciario de Ezeiza, donde Báez está detenido.
El acusado se mostró en la imagen acompañado por su abogado Franco Agustín Bindi, mientras que al juez Walter López Da Silva lo secundaron sus secretarios Ivo Krasnopol y Mario Fernández Moreno. También asistió al acto el fiscal Antonio Castaño.
Báez presentó un escrito a modo de descargo, aunque no trascendió su contenido. La medida la tomó la abogada local Rosela Correa, quien asiste a Bindi en el caso.
Al empresario, que está procesado en este expediente por ser jefe de una asociación ilícita fiscal, se le hicieron saber las previsiones de la ley 27.304 (conocida como la ley del arrepentido), pero no hizo ninguna manifestación al respecto.
La ronda de indagatorias por esta causa continuará el lunes, con la presencia de Martín, hijo de Báez.
Los Báez están acusados de evadir decenas de millones de pesos a través de la empresa Austral Construcciones, en perjuicio del Estado nacional.
La investigación en Bahía Blanca contiene el llamado "delito precedente" que habría generado el dinero ilícito que se sospecha que se lavó luego en la financiera ‘La Rosadita’ de Puerto Madero, lo que es parte de otra investigación sobre la llamada "ruta del dinero K".
Ayer, confirmaron un embargo de $500 millones en la causa contra Lázaro Báez por lavado de activos.
La Cámara Federal de Casación Penal convalidó la decisión del Tribunal Oral en lo Criminal Federal nº 4 de la Capital que había rechazado un planteo de nulidad y el pedido de levantamiento del embargo trabado sobre los bienes de de la empresa Real Estate Investment SA, en el marco de la causa en la que el empresario está acusado de lavado de dinero.