La primera vez que Roggio se presentó en los tribunales en el marco de esta cuasa fue el viernes pasado (10/8). En esa oportunidad, negoció su acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli y no logró obtener los beneficios de un "colaborador" (como sí lo hicieron varios de los empresarios implicados en la causa).
Supuestamente, el empresario habría dicho"que el dinero era suyo y que era para la campaña", y eso no alcanza para ser uno de los arrepentidos. Le dijeron que volviera cuando tuviera algo más para aportar, y volvió hoy (¿y volverá mañana?).
La aparición de Roggio en los cuadernos de Centeno es única: está participando de una reunión informal. El domicilio de su empresa constructora, por otro lado, figura tres veces en el relato del chofer.
La semana pasada, sus abogados se presentaron en los tribunales para conocer la situación, antes de que fuese citado. Cuando esto sucedió, Roggio se presento y dio una declaración indagatoria, en la búsqueda de un acuerdo con Stornelli (que no fue logrado, por el momento).
Tras la declaración de tres horas del día de hoy, Bonadío esta evaluando si otorgarle los beneficios de colaborador o no. Roggio habría admitido que hizo pagos en negro para campañas electorales del kirchnerismo, aunque dijo que los hizo "bajo presión del sector político": habló de "pagos aislados" aproximados de 100 mil dólares cada uno.
Se trataría del décimo arrepentido de la causa y, por este motivo, es más dificil alcanzar ese status para Roggio que para los que ya lo tienen (porque debe otorgar información nueva).