Luiz Betnaza, hombre clave del emporio Techint, prestó declaración indagatoria este viernes ante el juez Claudio Bonadio, en el marco de la causa por el pago de supuestas coimas reveladas en los cuadernos del exchofer Oscar Centeno.
El Nº2 de Techint se retiró poco después de las 13:00 de los tribunales de Comodoro Py.
"Nunca pusimos dinero para obra pública", sostuvo Betnaza en la puerta de los tribunales tras su declaración. Y agregó que los pagos mensuales de Techint para funcionarios kirchneristas se realizaron por "una necesidad que estábamos viviendo en Venezuela en ese momento y fue la contribución que hicimos para que eso se resolviera".
A diferencia de otros imputados, no habría solicitado incorporarse al régimen de "arrepentidos" para colaborar con la causa desde esa situación.
Betnaza se había presentado espontáneamente ante la justicia tras la declaración de Héctor Zabaleta, un exTechint que había sido mencionado por Centeno en las anotaciones de sus célebres cuadernos marca Gloria y que se acogió al régimen del imputado "arrepentido".
En aquella oportunidad, el empresario denunció que Julio De Vido -ministro de Planificación Federal del kirchnerismo- le pidió dinero a la compañía a cambio de agilizar el pago de la indemnización por la expropiación de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), que había hecho el gobierno de Venezuela. En 2008, el Gobierno de Hugo Chávez se quedó con esa empresa del grupo Techint y demoró varios años la compensación. De Vido era uno de los contactos más aceitados entre los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y el chavismo.
"Zabaleta dijo fue que él había pagado dinero. Las condiciones y los por qué de ese dinero, el señor Zabaleta no lo sabía, lo sabía yo. Vine y explique las causas por las que cuales había hecho eso, y ahí quedó", relató Betnaza ante los periodistas este viernes.
De acuerdo a Infobae.com, Betnaza señaló a 3 exfuncionarios del Ministerio de Planificación Federal -cuyos nombres no trascendieron- como las personas que le pidieron dinero para que el gobierno argentino intercediera ante Hugo Chávez por la delicada situación del personal de las empresas que el grupo tenía en Venezuela.