Tras la polémica que generó la foto del empleado público rosarino que fue a trabajar vistiendo una remera con una caricatura del presidente Mauricio Macri baleado, Cambiemos presentó una denuncia penal para pedir que se investigue una posible "apología del delito" por parte del trabajador involucrado.
El diputado nacional de Cambiemos, Lucas Incicco, confirmó que presentó junto a otros legisladores la denuncia contra el joven y consideró que la conducta del trabajador, que cumple tareas en un puesto de recarga de tarjeta de colectivos, podría encuadrarse bajo la figura de "incitación a la violencia" por representar un "magnicidio".
El legislador recurrió así al Ministerio Público de la Acusación (MPA) para evaluar la responsabilidad del protagonista del episodio en dependencias del Centro Municipal de Distrito Sur.
La prenda que vestía en joven estaba ilustrada con una caricatura diseñada como parte de la obra de "Los Caídos", una banda hardcore de Campana que, según trascendió, también había publicado dibujos similares de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
La remera generó fuertes cuestionamientos del oficialismo pero también de las autoridades municipales de la ciudad santafesina. "Estas cosas no las podemos pasar por alto. Yo soy muy respetuoso de la libertad de expresión, pero todo tiene un límite y no hay derechos absolutos", opinó Incicco.
“Ayer ingresamos en el Ministerio Público de la Acusación una denuncia en la que pedimos que se investigue una posible apología del crimen. Estamos en presencia de un hecho que se hizo público. Más allá de la falta de decoro, de mal gusto, acá se ha configurado una figura delictiva que tiene que ver con ponderar un crimen, un magnicidio porque se trata del Presidente”, comentó Incicco en diálogo con Radiópolis (Radio 2).
En esa línea, criticó las actitudes de la oposición en el último tiempo, haciendo referencia puntualmente al ex miembro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni:“Hay un contexto donde hay mucha violencia política con voces de la oposición que hacen apología del delito cuando dicen que el Presidente actual se tiene que ir antes, con todo lo que nos ha costado hemos pagado por la democracia, hay que ser respetuosos de la libertad de expresión, pero no hay derechos absolutos”.
“Quienes pretendemos ser dirigentes tenemos que estar a la altura de las circunstancias”, observó el diputado, quien agregó: “Cuando el límite no lo da el decoro tendrá que actuar la Justicia porque acá puede haber una incitación a la violencia, una apología del crimen y teníamos que denunciarlo”.
Por su parte, el titular del Ente del Movilidad, Carlos Comi, explicó días atrás que las autoridades ya se habían comunicado con el joven para advertirlo sobre esta situación. "Le hemos llamado la atención porque más allá de su derecho a la expresión le dije que este no era el ámbito. El muchacho se equivocó, reconoció su error, no volvió a utilizar la vestimenta", argumentó. A su vez, concluyó: "No lo vamos a echar pero le hemos llamado la atención para que no lo vuelva a hacer".
La sensación es que más allá del mal gusto de la vestimenta, realizar una denuncia penal -con los recursos del Estado que ésta consume, porque hay un proceso en el que se invierte personal y, por ende, fondos públicos- parece una exageración. El Gobierno puede estar abusando de este recurso de denunciar por "golpista" a cualquiera que lo cuestione o, en este caso puntual, utilice una prenda de vestir considerada inadecuada.