Con una peculiar maniobra, los señalados como cabecillas de la banda narco 'Los Monos' intentaron demorar el inicio del juicio en su contra, que finalmente comenzó este martes cerca del mediodía en Rosario, Santa Fe.
Negándose a asistir a la 1ra audiencia del juicio, 8 de los 25 imputados se desvistieron como "protesta" por las condiciones de su detención en el subsuelo del Centro de Justicia Penal. Reclamaban volver a la cárcel de Piñero cada vez que se cierren las jornadas de debate.
El Ministerio de Seguridad acondicionó como pabellón un subsuelo del Centro de Justicia Penal a fin de limitar los desplazamientos desde y hacia la cárcel de Piñero los fines de semana. De lunes a viernes está previsto que esos ocho detenidos permanezcan en el mismo lugar donde serán juzgados.
Según se informó, los rebeldes rehusaban a participar de las audiencias hasta tanto no se resuelva el recurso de hábeas corpus que presentaron el lunes sus abogados por lo que consideraron una violación a las condiciones de arresto.
Por lo tanto, los Monos rompieron sus ropas y quedaron en ropa interior, demorando así inicio de las audiencias.
La medida de protesta fue encabezada por los sindicados líderes de la banda, Ariel Máximo "Guille" Cantero, Ramón Machuca, alias "Monchi" Cantero, Máximo Ariel Cantero, alias "El Viejo", Emanuel Chamorro y Leandro Vilches; entre otros.
Finalmente el juicio comenzó alrededor de las 11:30, 2 horas y media después de lo previsto, con todos los imputados sentados en el banquillo.
En el inicio, los abogados defensores recusaron a dos de los jueces.
Apenas comenzó el proceso, hubo más reclamos, en este caso los abogados defensores plantearon la recusación de los jueces Ismael Manfrín y María Isabel Mas Varela porque integraron el tribunal del juicio por el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, ex líder del clan.
El letrado Carlos Edwards argumentó que los magistrados ya tomaron material probatorio que está en esta causa y ya se pronunciaron, por lo que consideró que no son parciales.
El juicio a 'Los Monos' comenzó en medio de un fuerte operativo de seguridad, con 180 efectivos de distintas secciones policiales portando armas largas.
Los uniformados pertenecen a la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), Brigada Motorizada, Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) y la Fuerza Especial del Servicio Penitenciario (GOEP).