Con Cristina Fernández fuera del poder, empezaron a reactivarse las causas judiciales contra funcionarios kirchneristas. Ahora es el turno del exgeneral César Milani. El abogado Bernardo Lobo Bugeau anticipó que en los próximos días insistirá con el pedido de indagatoria en el marco de la causa por la desaparición en 1976 del conscripto Ledo.
"Como representantes de la familia Ledo, pensamos insistir con el pedido de indagatoria. Creemos que Milani, como superior de Alberto en esos días, tiene muchas cosas que explicar. No creemos que pueda ser desvinculado de esta causa", consideró Lobo Bugeau en declaraciones a la agencia estatal Télam.
El letrado tucumano, quien actuó en varias investigaciones por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, fue designado recientemente por la secretaría de Derechos Humanos de La Rioja para sumarse al equipo de abogados que representa a la familia Ledo, que también componen Marisa Reinoso, Adriana Mercado Luna y Viviana Reinoso.
"Tenemos esperanzas de que en los próximos días haya novedades. Esperamos que el fiscal sea confirmado para que la causa pueda avanzar. Creemos que Milani sabía lo que pasó con Ledo y debe dar explicaciones", concluyó Lobo Bugeau.
En marzo pasado, Graciela Ledo, hermana del soldado Ledo, denunció que Milani "sigue prestando servicios de inteligencia" en forma paralela a los organismos oficiales y por ese motivo no avanzan las causas judiciales en las que está involucrado.
En ese orden, advirtió que por ese motivo no avanzan las causas judiciales en las que está involucrado.
Alberto Ledo nació en La Rioja y estudiaba la licenciatura en Historia en la Universidad Nacional de Tucumán, y en 1975 fue llamado a cumplir el servicio militar obligatorio en el Batallón 141 de Ingenieros del Ejército, ubicado en esa provincia.
En mayo de 1976, Ledo fue trasladado a la localidad tucumana de Monteros, donde existía una base organizada en el marco del denominado Operativo Independencia.
El soldado viajó a Tucumán junto a otros soldados, bajo las órdenes de Milani y el capitán Esteban Sanguinetti, con quien salió de recorrida en junio de ese año por el monte tucumano.
El 4 de julio, ante la falta de noticias de su hijo, Marcela Brizuela viajó a Monteros, donde se le notificó que su hijo había desertado, en tanto que Milani habría confeccionado un sumario falsificado en el cual constaba el presunto abandono de servicio por parte del soldado.
Sin embargo, compañeros de Ledo le informaron a Brizuela que antes de salir de recorrida, los oficiales les ordenaron recoger las pertenencias de Ledo antes de que saliera de recorrida junto a Sanguinetti.
La causa por la desaparición de Ledo se encuentra radicada en el Juzgado Federal de Número 1 de Tucumán, a cargo de Daniel Benjas, que mantiene procesado y bajo arresto domiciliario a Sanguinetti, único imputado por este caso.
Sin embargo, Bejas se negó hasta el momento a llamar a indagatoria a Milani en esta causa, por entender que no estuvo implicado en la desaparición de Ledo.
Además, la Cámara Federal de Tucumán separó al fiscal de la causa Gustavo Gómez, que había anticipado su intención de citar al ex jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Pero la Cámara Federal de Casación Penal decidió revisar la decisión de apartar al fiscal al hacer lugar a un recurso de queja presentado por el propio Gómez.