Secreto de sumario en la causa Nisman tras el dictamen de Taiano

 

El juez Julian Ercolini dispuso hoy el secreto del sumario en la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman, luego de haber recibido el dictamen del fiscal Eduardo Taiano.

 

Según ese dictamen de más de 1000 hojas, que está siendo estudiado en estos momentos por Ercolini, Taiano pide que sea citado a indagatoria el técnico informático Diego Lagomarsino como partícipe primario por haber aportado el arma.

 

El secreto sumario suele disponerse para garantizar que no se frustren medidas que de hacerse públicas podrían complicar el avance de la investigación. 

 

Suele ordenarse antes de allanamientos o detenciones. En este caso, según dijeron fuentes judiciales de diversos medios, el fiscal no pidió detenciones en el dictamen que presentó esta mañana.

 

También solicita las indagatorias de los cuatro custodios de Nisman por incumplimiento de sus deberes. 

 

A Lagomarsino no le inquietan las versiones sobre su posible arresto. Sus allegados explicaron que el joven informático que trabajó con Nisman en la causa que buscaba dilucidar la voladura de la AMA está en su casa de zona norte, tranquilo, esperando las decisiones que adoptará la Justicia Federal.

 

En un diálogo reciente con un amigo, el joven aseguró: "Yo no me voy a fugar a ningún lado, estoy acá, en mi casa, con mis dos hijos. Además tengo custodia las 24 horas".

 

El asistente informático que compartía la titularidad de una cuenta bancaria con Nisman en los Estados Unidos veía venir la imputación. Incluso cree que es acertado que lo investiguen por la entrega del arma de donde salió el disparo que terminó matando al fiscal y se ilusiona con poder probar su inocencia en la indagatoria. Cuando le hablan de una supuesta complicidad para matar a su ex jefe, estalla de ira. "Eso es una locura", repite a su círculo íntimo.

 

Hasta hoy el único imputado que tiene la pesquisa repitió siempre la misma historia. En enero de 2015, Nisman lo convocó a su departamento, le dijo que tenía miedo por la seguridad de sus hijas y le pidió prestada un arma de fuego. Lagomarsino volvió a su casa, tomó una Bersa calibre .22 que tenía guardada, y la trasladó hasta la torre del complejo Le Parc de Puerto Madero donde vivía el hombre que días antes había denunciado a la presidente Cristina Kirchner. Cuando vio en TV que Nisman había sido encontrado muerto, se presentó ante la Justicia y construyó su defensa.