El suspendido fiscal general de San Isidro, Julio Novo, procesado por "encubrimiento agravado" en el marco de una causa en la que se le atribuye haber entorpecido la investigación de una serie de asesinatos ligados al narcotráfico, renunció este jueves (06/07) a su cargo. Su dimisión la informó en una carta enviada al procurador bonaerense, Julio Conte Grand.
En octubre del año pasado, un año después de haber sido indagados, el suspendido fiscal y sus más inmediatos colaboradores habían sido procesados por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.
Para la magistrada, ellos ayudaron a los autores e instigadores de los homicidios de los colombianos Héctor Edilson Duque Ceballos, alias "Monoteto", y Jorge Quintero Gartner, ocurridos en julio de 2008 en una de las playas de estacionamiento del Unicenter, y del de Juan Sebastián Galvis Ramírez, ejecutado frente a un negocio de venta de jet skies en San Fernando, en febrero de 2009, a "eludir las investigaciones penales y a ocultar el complejo entramado de crimen organizado vinculado al tráfico nacional e internacional de estupefacientes que subyace a los asesinatos".
Arroyo Salgado había procesado a Novo, a sus fiscales adjuntos Eduardo Vaiani y Rodrigo Caro, y a las secretarias Melisa Rey y Mariana Busse por encubrimiento agravado por tratarse de un delito especialmente grave: el tráfico transnacional de estupefacientes.
"El eje central gira en torno a la fundada sospecha de que Gustavo Juliá [condenado en Barcelona a 13 años de prisión por el tráfico de una tonelada de cocaína oculta en un lujoso jet] y Gustavo Luaces, socios en la firma Federal Aviation, habrían tomado parte, de algún modo, en el doble homicidio ocurrido en Unicenter, y que en caso de que los fiscales provinciales Diego Grau y Luis Angelini [dependientes de la Fiscalía General de San Isidro] avanzaran sobre tal hipótesis y ahondaran la investigación en torno a los nombrados probablemente habrían salido a la luz inconsistencias que podrían resultar indicativas de las actividades delictivas a los que ellos se encontraban vinculados", rezaba el fallo.
Novo es un funcionario judicial protegido por la ex titular de la Procuración de la Corte Provincial, María del Carmen Falbo (que renunció en noviembre de 2016). Fue ella quien cajoneó durante más de cinco años una denuncia efectuada por 13 de los 46 fiscales de primera instancia en donde se lo acusaba de haber ejercido desde su cargo un fuerte “abuso psicológico” y “violencia laboral” y reclamaban su juicio político.