El fiscal José María Campagnoli pidió la detención del primer jefe de la flamante Policía de la Ciudad, José Potocar, ante la sospecha de ser uno de los líderes de una asociación ilícita que exigía dinero a comerciantes de Núñez y Saavedra a cambio de una seguirdad privilegiada.
Ahora el juez de la causa, Ricardo Farias, debe definir si hace lugar a la solicitud del representante del Ministerio Público. El sábado pasado, ante la investigación judicial,el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, suspendió a Potocar.
Después de pedir la detención del jefe policial, el fiscal le pidió al juez Farias que decrete el secreto de sumario. Cuando comenzó la investigación de Campagnoli, Potocar era comisario inspector y se desempeñaba como jefe de la Dirección General de Comisarías (DGC).
Según trascendidos, Farías firmaría el pedido de arresto dentro de las próximas 24 horas.
En septiembre del año pasado el fiscal Campagnoli había pedido la detención del comisario Norberto Villarreal, jefe de la comisaría 35. En noviembre pasado el juez de instrucción porteño Luis Farias hizo lugar al pedido del Ministerio Público fiscal, pero desde ese momento Villarreal está prófugo.
Un uniformado que trabajaba en esa seccional declaró como testigo. Contó que ciertos comercios aportaban en forma periódica y sistemática grandes sumas de dinero exigidas por el comisario [Villarreal]. Y que parte de la recaudación de la "caja negra" era distribuida a órganos superiores, como la Circunscripción VII (que encabezaba Aveni), la Dirección General de Comisarías -que para los investigadores figura en un manuscrito secuestrado como DGC- y la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal.
Además, en un primer allanamiento hecho en la comisaría 35°, se secuestró de la oficina de Villarreal un cuaderno con anotaciones. Se sospecha que era el registro de cómo se distribuía el dinero de la caja negra. En el escrito figuraba las siglas DGC. Para los investigadores era la forma de abreviar Dirección General de Comisarías.
"Se han podido comprobar el espurio pago que era recibido a contramano de los mandatos legales y, además, las evidentes contraprestaciones que brindaba la cúpula de la comisaría 35° para garantizar la perpetuidad de sus ingresos", explicó Campagnoli en su dictamen donde pidió la detención de Villarreal.
La situación se vuelve más complicada para Potocar y, políticamente, para el ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo, quien le había bajado el tono a la situación al advertir que "hay que acostumbrarse a este tipo de procedimiento".
En declaraciones a radio Mitre, Ocampo -hombre de Daniel Angelici en el gobierno porteño- se esperanzó en el regreso de Potocar como cabeza de la fuerza.
"Si no tiene nada que ver regresará a cumplir su función, vuelve a ser jefe de la Policía y esperamos que así sea, que pueda explicar su situación en la Justicia y pueda volver a conducir la fuerza", dijo y afirmó que Potocar "no está imputado ni procesado en la causa", aunque reconoció que "varios de los imputados y algunos de los policías detenidos lo mencionan".
Por su parte, el abogado de Potocar, Cristian Poletti, anticipó que no planteará una exención de prisión ante el juez Farías. "Si lo detienen, será defendido", asegura el abogado: "Mi cliente está a derecho desde el comienzo. Lo que nos interesa es defender su honorabilidad. Potocar es un policía probo", dijo, según infobae.com
El letrado critica la investigación. "Hay una investigación que lleva casi 20 cuerpos y que arrancó mal. La vinculación a Potocar es imposible, netamente administrativa si la hay. Solo hay una sigla de tres letras y detenidos que pueden decir cualquier cosa para beneficiarse con un fiscal. Sería bueno que investiguen el patrimonio de Potocar. Es un hombre austero que vive en un triplex. Lo que hay con respecto a él es cero".
Del lado de Campagnoli se esperan novedades fuertes en las próximas 48 horas: cerca del fiscal estiman que Farías firmaría el pedido de arresto entre hoy y mañana. Por lo pronto, afirma el abogado Poletti, Potocar ya entregó su placa, arma reglamentaria y teléfono oficial al Ministerio de Seguridad.
La comisario inspectora Susana Aveni es otra de las implicadas en la trama. Designada al área de Narcocriminalidad de la Policía de la Ciudad, Aveni había sido titular de la Comisaría 47°. Campagnoli pidió su arresto tras comprobar su rol en el esquema de coimas de Núñez y Saavedra como jefa de la Circunscripción VII que controla la zona. Hoy, según confirma el sitio Fiscales.gob.ar que depende de la Procuración, la Sala VII de la Cámara confirmó la prisión preventiva de Aveni al considerar que, en caso de otorgársele la libertad, la comisario inspectora podía eludir la Justicia o "entorpecer la investigación, procurando amedrentar testigos".