El ex jefe del Ejército K, César Milani negó haber participado de una asociación ilícita para cometer delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar, al declarar ante el juez federal de La Rioja Daniel Herrera Piedrabuena, quien dispuso su traslado a la cárcel de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires que se producirá en las próximas horas.
La decisión del traslado a la Unidad penal 31 fue difundida desde el propio juzgado y responde al pedido que había realizado la defensa del militar en ese sentido. El juez federal de La Rioja le tomó la nueva declaración en el marco de la causa por la supuesta comisión de delitos de lesa humanidad en La Rioja durante la dictadura, a partir de las denuncias de los ex detenidos Alfredo Olivera y Verónica Matta.
Frente a los Tribunales y mientras el militar prestaba declaración, se reunió un grupo de ex presos políticos, entre los cuales estaba presente Olivera, que le gritó "asesino" al detenido cuando pasó dentro de un vehículo policial en el regreso hacia la cárcel riojana.
Según reveló uno de los abogados defensores de Milani, Gustavo Feldman, el ex jefe del Ejército negó haber participado en una asociación ilícita y pidió ser sobreseído y liberado, al tiempo que calificó de "mazmorra medieval" al lugar de encierro de su cliente. Por pedido de su defensa será trasladado a Ezeiza en breve. El Palacio de Justicia estuvo cercado por vallas y a media mañana la Policía cortó el tránsito, sin que se registraran incidentes.
"Nosotros pedimos hace varios días al traslado. Tengo entendido que el tribunal va hacer lugar", había dicho Feldman alrededor de las 10, tras la indagatoria. Poco más tarde se conoció la resolución favorable del magistrado Herrera Piedrabuena.
Milani está procesado además por el encubrimiento del secuestro y la desaparición del soldado Alberto Agapito Ledo en Tucumán, cuando el joven estaba a su cargo cumpliendo el servicio militar obligatorio en 1976. También el ex jefe kirchnerista del Ejército carga con otro procesamiento por enriquecimiento ilícito, ya que no pudo justificar sus gastos ni la compra de una casa en San Isidro.