El juez federal Julián Ercolini decretó este viernes (30/12) la inhibición general de los bienes de Máximo y Florencia Kirchner, en el marco de la causa Hotesur. A partir de la resolución judicial, los hijos de Cristina Fernández no podrán disponer de las propiedades que están a su nombre. Cabe recordar que la ex presidente también tiene los bienes inhibidos.
La orden alcanza a los bienes que Máximo y Florencia heredaron de su fallecido padre, Néstor Kirchner, como aquellos que les donó su madre luego de ser llamada a declaración indagatoria por la Justicia.
El magistrado hizo lugar a un pedido de los fiscales de la causa, Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques.
Se trata de 16 propiedades en Santa Cruz y la ciudad de Buenos Aires, las acciones en COMA y Hotesur y un automóvil Honda que en la actualidad están a nombre de los dos hermanos, según el dictamen que habían elevado los fiscales.
Pollicita y Mahiques entendían en su instrucción que hubo actos demostrativos de "la intención de las personas investigadas de diluir el voluminoso patrimonio que registran en pos de que no pueda ser tutelado por la justicia".
También consignaron las pruebas sobre la participación de Cristina, Florencia y Máximo Kirchner en una de las sociedades investigadas, Hotesur, a través de"retiros sucesivos de fondos".
Ercolini investiga en la causa Hotesur supuestas maniobras de lavado de activos a través de falsos alquileres de plazas hoteleras por parte de esa sociedad de la familia Kirchner a empresarios vinculados con la obra pública, como Lázaro Báez y Cristóbal López.
Sin dudas, se trata de un final de año negro para Cristina. En la última semana de 2016, recibió otras dos malas noticias judiciales: por un lado, Ercolini la procesó (y embargó por $10.000 millones) por asociación ilícita y administración fraudulenta agravada. Dos días después la Justicia decidió reabrir la denuncia de Alberto Nisman en contra de la ex presidente por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA (ver notas relacionadas).