Patricia Bullrich, apenas asumió como ministra de Seguridad de la Nación, difundió un protocolo para aplicar en la ocupación intempestiva de espacios públicos, y otras manifestaciones contestarias que violentaran el derecho constitucional de todos al tránsito libre e irrestricto por el territorio nacional.
Casi nunca se aplicó el protocolo de Bullrich, y esta ausencia hasta fue motivo de ironías y burlas acerca de aquel anuncio de la funcionaria.
Ahora, otro dirigente oficialista que proviene del peronismo, Diego Santilli, promete aplicar a los metrodelegados alguna forma de disciplina y de sanción.
Hasta ahora, en otros ámbitos del Estado, tal como la empresa Aerolíneas Argentinas, eso no se ha logrado cumplir.
¿Podrá cumplir Santilli su promesa de aplicar "el máximo rigor que tengamos"? Sin duda, ahí le irá parte de su credibilidad.
Santilli afirmó "es una responsabilidad absoluta, no se entiende que es lo que están planteando, mucho menos que el corte sea sorpresivo. Tiene que cambiar esto en Argentina, el derecho a manifestarse, que es constitucional, no puede ir en contra de la gente, de su trabajo y la perdida del presentismo. Se vuelve más una interna gremial que otra cosa".
Según explicó Metrovías, la empresa concesionaria de la operación del transporte público, "representantes de la Asociación Gremial de Trabajores del Subte y Premetro (AGTSyP) en supuesto reclamo por falta de personal evitan que salgan los trenes de esa línea que transporta unos 180 mil pasajeros diarios".
"Vamos a aplicar el máximo rigor que tengamos. Estamos hablando con gente de Sbase para eso, porque así no podemos seguir. Volver loco al usuario todos los días no corresponde. No se entiende el reclamo, perjudica a la gente", señaló el Vicejefe de Gobierno en dialogo con radio La Red, aunque sobre las medidas concretas a llevar a cabo se limitó a decir "no me quiero adelantarme ni generar más conflicto, pero hay que ver en términos legales que corresponde".
En ese sentido, Santilli destacó el accionar del GCBA ante este tipo de conflictos. "Con la UOCRA tuvimos un problema así hace muchos años, y terminó con condenados. Lo mismo con los paros docentes que hace seis años que no hay en la Ciudad, y se descuenta sueldos a quienes no trabajen"; señaló el funcionario y añadió que "el secretario de Trabajo y la gente de Sbase fueron a dialogar, tratando de interpretar que está pasando. El subte tiene un personal adecuado al servicio de calidad como el que brinda, redujimos la frecuencia de siete a tres minutos. Hacemos lo que los usuarios requieren".
Respecto a si se trata de un paro político, Santilli sintetizó "no quiero generalizar, pero algunos sindicalistas creen que siguen viviendo en los años '70 y aplican metodologías antiguas que solo sirven para joder a la gente. Y es el usuario el que le genera el salario, por lo cual deberían darle más servicio y no menos".
Néstor Piris, representante gremial de la línea C, explicó que la medida de fuerza se ejecutó por una serie de reclamos. Entre otras cosas, exigen la incorporación de personal para cubrir el área de limpieza y auxiliares de estaciones. Sin duda, una situación poco razonable.
Es cuestionable el régimen de 6 horas para los trabajadores de Subterráneos pero es inaceptable que el mismo servicio que prestan requiera de más personal cuando muchas de las tareas que se realizan podrían automatizarse, permitiendo reubicar o sustituir personal.