El juez federal Ariel Lijo dispuso este miércoles (07/09) una orden de presentación en la sede de la Fundación SUMA, que preside la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, para obtener los libros contables de la misma, en la causa en la que se investiga el origen de los fondos que le fueron sustraídos en noviembre pasado de su casa.
Según trascendió, el magistrado ordenó el procedimiento en la sede de la Fundación para llevarse los libros contables de la misma y chequear información que no consta en la documentación enviada por la Inspección General de Justicia (IGJ) en el caso.
Los voceros explicaron que esos libros no estaban en la sede y que desde la Fundación argumentaron que estaban en poder del contador, por lo cual se comprometieron a aportarlos en persona este jueves mismo al juzgado.
Además el juez Lijo recibió las declaraciones juradas que envió la AFIP, de lo que surge que la Fundación recibió $4.100.000 en donaciones. Ahora el magistrado debe determinar si esos fondos estaban bancarizados o no.
En la causa se encuentran bajo la lupa varias fundaciones vinculadas a dirigente del PRO, entre ellas "Fundar seguridad y justicia", de Eugenio Burzaco; "Crecer y crecer", de Néstor Grindetti, y "Formar" de Guillermo Dietrich, además de "Suma", cuyo directorio lo conforman, además de Michetti, varias cabezas del PRO como el jefe del bloque del Senado, Federico Pinedo, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio y el titular del sistema de medios públicos, Hernán Lombardi, entre otros, según explicaron los denunciantes del caso..
Cabe recordar que la causa la inició el fiscal Guillermo Marijuan y quedó en poder del juez Ariel Lijo, luego de la denuncia presentada por el abogado Leonardo Martínez Herrero y los diputados Rodolfo Thailade y Juan Cabandié.
Por su parte, Michetti presentó en las últimas horas a su nuevo abogado, el ex diputado radical Ricardo Gil Lavedra, luego de que renunciara a su defensa el estudio de Alejando Pérez Chada, abogado personal de Mauricio Macri (ver nota relacionada).
La actual vicepresidente sufrió un robo en su casa el pasdo 22 de noviembre, el mismo día del balotaje presidencial, pero el caso recién se conoció meses después, a mediados de julio. Según argumentó ella, la mayor parte de los 245.000 pesos robados eran donaciones para la cena anual que organiza su fundación (SUMA).
Y agregó que los 50.000 dólares que también desaparecieron "eran un préstamo" que le había solicitado a su pareja, Juan Tonelli, para pagarle una maestría a su hijo Lautaro Cura que, aclaró, "está en las declaraciones juradas" que presentó el año pasado.
Según la denuncia, la fundación “no ha presentado balances en la Inspección General de Justicia”, que “recién se ha inscripto como empleadora ante la AFIP con posterioridad a la denuncia promovida”, y que no hubo controles estatales. Todos estos datos están siendo chequeados por la justicia.