Un ‘hotel fantasma’ es la nueva pieza en el entramado de vínculos comerciales entre Lázaro Báez y la familia Kirchner que probaría la operatoria de alquileres de habitaciones para el pago de retornos por la adjudicación de obra pública. Según la denuncia presentada ayer (21/8) en el programa La Cornisa (América TV) por la abogada de la diputada Margarita Stolbizer, Silvina Martínez, "lo hallado es importante porque Bonadío nunca pudo encontrar esta información de lo ocurrido entre 2008 y 2013 sobre la contabilidad interna, cuentas bancarias y proveedores, un cash flow real, la verdadera contabilidad de los hoteles Hotesur y Valle Mitre".
En 2009 Austral Construcciones, la empresa de Báez, terminó de construir en El Calafate un lujoso hotel de seis pisos llamado Bahía Calafate. El edificio se transformó en un "hotel fantasma" que nunca se inauguró y que volvió a poner en evidencia la relación entre el empresario patagónico y Cristina Kirchner.
El Bahía Calafate, ubicado en el centro de la ciudad, está vacío desde que se terminó de edificar. Con 6 pisos y vista a la Bahía Redonda, el lujoso alojamiento tiene baños con hidromasaje, habitaciones amplias, pileta, spa, salas de masajes, gimnasio, y un restaurante.
Fue levantado por Austral Construcciones en un terreno de la empresa Badial SA, propiedad de Lázaro, en la calle Los Fresnos 3033. En una publicidad del grupo de hoteles de los Kirchner, Bahía Calafate aparece en esa misma publicación, junto al Alto Calafate y Las Dunas. El dato que los une, además, es una concordancia en los precios. En el "hotel fantasma" preveían una tarifa exclusiva para los tripulantes de Aerolíneas Argentinas, al igual que lo hacían en el Alto Calafate.
Esos dos emprendimientos son justamente los que controlan Hotesur y Los Sauces, las empresas de Cristina Kirchner que tienen varias denuncias por presuntas irregularidades en la facturación y el movimiento de dinero que generaban.
"Creemos que el hotel estaba armado para que fuera de los Kirchner y como una operatoria de lavado de dinero como las estancias de Báez, con cosas que nunca nadie utilizaría, pero servirían para poner en concreto algo más fácil para vender o transferir", explicó Martínez.
La información, que la diputada Stolbizer (GEN) aportará a la Justicia en la causa Hotesur, revela la existencia del hotel "fantasma" que habría estado pensado para funcionar bajo la misma modalidad que Alto Calafate y Las Dunas, hoteles que posee la ex mandataria y que administra la gerenciadora turística Valle Mitre, propiedad de Báez.
Los datos surgen de unos 15 CD que se encontraron en un departamento de Báez de la zona norte de la ciudad de Buenos Aires.
"Acá está la prueba clave de que ingresaba dinero de otras empresas del grupo Báez como Austral Construcciones y la obra pública, esto es claramente lavado de dinero", concluyó Martínez.