No son buenos días para el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren. Sin embargo, este viernes (19/08) recibió una buena noticia: fue sobreseído en una causa penal en la que estaba imputado por el presunto intento de forzar una devaluación cambiaria en la compra de cuatro millones y medio de dólares en 2014 cuando era presidente de la empresa Shell.
Según informaron fuentes judiciales a Infobae, el fiscal en lo Penal Económico Emilio Guerberoff dictaminó por sobreseer a Aranguren y a los siete presidentes de los directorios de los bancos que intervinieron en la compra y venta de dólares por la investigación judicial en la que determinó que no se cometió ningún delito.
La causa se inició a instancias de una denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) para que se investiguen una serie de operaciones de compra y venta de dólares que se realizaron el 23 de enero de 2014 en el mercado mayorista y minorista, que a juicio de las autoridades que entonces dirigían el organismo habrían tenido la finalidad de provocar un alza en el precio y así generar una devaluación del tipo de cambio. El fiscal Guerberoff impulsó la causa y comenzó una investigación.
Según la denuncia, hubo una serie de compra y venta de dólares entre los bancos Galicias, Buenos Aires S.A., HSBC, Citibank, Francés, BNP Paribas, JP MORGAN y el de la provincia de Córdoba que fue elevando el precio de la moneda estadounidense.
La primera operación cotizó a un dólar a 7,405 pesos y Shell le compró al HSBC 3.561.454 y un millón de dólares a un precio de 8,7 pesos para pagar importaciones y giro de divisas al exterior. La PROCELAC, a cargo en ese momento del fiscal Carlos Gonella, entendió que era una cotización exorbitante y que repercutió en el resto de las operaciones.
"De los diálogos que se entablaron entre los operadores del banco Galicia y de los bancos BNP Paribas Sucursal Bs. As., HSBC Bank Argentina S.A., y BBVA Banco Francés S.A., no surge elemento alguno del cual se pueda inferir la existencia de una artificiosa coalición que fuera desplegada por las entidades financieras y sus respectivos responsables legales, bajo la finalidad de negociar en el mercado de cambios argentino, la moneda estadounidense a un precio determinado", sostuvo el fiscal.
Así, entendió que las operaciones entre los bancos y Shell "han permanecido en el ámbito de la legalidad las operaciones de cambio que fueron realizadas en los mercados mayorista y minorista el día 23 de enero de 2014".
Guerberoff explicó en su dictamen que para esa fecha "el tipo de cambio no fue fijado por la empresa de energía" sino que fue la cotización que hizo uno de los bancos y que "se guió por los precios del dólar frente al peso argentino surgidos del juego de la oferta y demanda que tuvo lugar en el contexto de la rueda mayorista del 23/01/2014".