El juez federal Ariel Lijo pidió las declaraciones juradas de los períodos 2014 y 2015 de la vicepresidente Gabriela Michetti, en el marco de la causa que investiga el origen de los fondos que le fueron robados de su domicilio en noviembre pasado.
Según trascendió, el magistrado también solicitó a la Inspección General de Justicia (IGJ) los legajos de la Fundación SUMA, entre otras, de donde según la presidenta del Senado provino parte del dinero que tenía en su domicilio.
Cabe recordar que el fiscal federal Guillermo Marijuán pidió abrir una investigación sobre el origen de esos fondos propios y de las donaciones recibidas por la fundación SUMA.
La causa por el origen del dinero se inició por denuncia del abogado Leonardo Martínez Herrero y recayó en el juez Lijo. El letrado había ratificado que los 50 mil dólares y los 245 mil pesos que le fueron robados a Michetti podrían ser de origen ilegal. Ayer, amplió su denuncia y pidió que se investigue el pago de salarios de la ONG, pese a que no tenía empleados registrados (ver nota relacionada).
En declaraciones a Radio 10, Martínez Herrero dijo que "la Fundación Suma no tiene empleados, no presentó balances, ni está inscripta como empleadora".
El abogado le entregó al juez federal Ariel Lijo el "informe de transparencia" de SUMA, la fundación que preside Gabriela Michetti, que indica que en 2014 "se abonaron sueldos por 165 mil pesos pero no tenían ningún empleado registrado conforme surge de la constancia de la AFIP".
El denunciante precisó que sólo a fines de julio SUMA se registró como "empleador", por lo que consideró que "mal pudieron haber abonado sueldos de trabajadores que no existieron, o de haber existido estaban completamente en negro".
El fiscal Marijuán formuló el "requerimiento de instrucción"para abrir la investigación "por la posible comisión de un delito de acción pública, sin perjuicio de la calificación que en definitiva corresponda".
Michetti en su momento explicó el origen del dinero, pero el abogado Leonardo Martínez Herrero sugirió que se profundice la investigación ante la eventual falta de consistencia de esas explicaciones.
La vicepresidente dijo que era un dinero de una "donación" para la fundación que preside, otra parte era un préstamo de su pareja, el empresario Juan Martín Tonelli Banfi, y para gastos corrientes para una refacción.