El juez federal Rodolfo Canicoba Corral ordenó la detención y extradición de un funcionario iraní imputado en la causa por la voladura de la AMIA. Hace 2 días se conmemoraron 22 años desde el atentado contra la mutual judía que en 1994 dejó 85 muertos.
El magistrado cursó a través de la Cancillería el pedido hacia Singapur y Malasia contra Alí Akbar Velayati, quien era ministro de Relaciones Exteriores iraní al momento del atentado.
La prensa en Teherán comunicó el 18/07 que Velayati, hoy al frente del Centro para la Investigación Estratégica, viajaba a Asia para una conferencia sobre el “Crecimiento a través de la Interación”, y sobre oportunidades en el sur asiático.
Sobre Velayati pesa una circular roja de captura por Interpol, pero como la Argentina no tiene convenio de extradición con ninguno de los dos países en cuestión, la orden de Canicoba Corral debió ser tramitada a través del ministerio de que conduce Susana Malcorra, trascendió.
Irán rechazó reiteradas veces que sus exdirigentes presten declaración indagatoria en la causa. Rechazan la acusación con el argumento de que es "una farsa" montada por servicios de inteligencia de USA e Israel.
"No existe razón alguna por la que un funcionario iraní debería responder ante otra nación. Todo la investigación está basada exclusivamente en inventos y mentiras sin ninguna prueba en contra de Irán", dijo el año pasado Velayati en Teherán, en una entrevista exclusiva con el canal C5N.
Ninguna persona está detenida en esta investigación, en un caso que permanece impune. Como Velayati, otros imputados por el fallecido fiscal Alberto Nisman también siguen perteneciendo a organismos oficiales.
La reactivación de la causa por parte de Canicoba Corral aparece en medio de infinitas especulaciones sobre su continuidad como juez federal. Es un secreto a voces que el gobierno de Mauricio Macri quiere una renovación del fuero federal, proceso que comenzó con la renuncia de Norberto Oyarbide.
Canicoba Corral, que en los últimos tiempos apareció ligado al Frente para la Victoria (se especuló con que ocuparía la AFI en caso de que Daniel Scioli ganara las elecciones), es uno de los magistrados de los que la Casa Rosada bien vería su paso al costado.