El juez Claudio Bonadio homologó este martes (29/01) el acuerdo entre Carolina Pochetti, la viuda del ex secretario de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, y los fiscales, aceptándola como 'arrepentida' en la causa de 'los cuadernos de las coimas'. De todos modos, y por el momento, seguirá detenida.
Pochetti está presa desde hace poco más de tres meses en la cárcel de Ezeiza. El 25 de enero pasado declaró ante Bonadio durante 5 horas para convencerlo de que la declare como arrepentida.
Previamente, se había desvinculado de su segundo abogado (el primero, Miguel Angel Pló, quedó imputado en la causa y hoy fue detenido) y nombró a un defensor oficial. Además, declaró ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo como "imputada-colaboradora" y logró firmar un acuerdo con ellos. El acuerdo que finalmente hoy homologó Bonadio.
La declaración de Pochetti podría ser clave: se supone que revelaría secretos de Muñoz, a quien sindicaron como testaferro del expresidente, y fue señalado por el chofer Oscar Centeno como una de las personas a cargo de recibir los pagos de las coimas por parte de los empresarios.
La Justicia entiende que parte de ese dinero se invirtió en propiedades en los Estados Unidos, que luego fueron vendidas y los fondos enviados a paraísos fiscales. De esas maniobras habrían participado otros testaferros de Muñoz, como Elizabeth de Municoy, también arrepentida, y el exsecretario de Hacienda de Santa Cruz, Juan Manuel Campillo, otro de los imputados colaboradores.
Cuando había quedado detenida, Pochetti había negado todos los cargos y justificado con que su marido le pedía que se mantuviera por fueras de los asuntos de la política. Con el pasar de los meses, personas de su entorno que habían quedado detenidas en el marco de la misma causa comenzaron a declarar como arrepentidas, y Pochetti pidió hacer lo mismo la semana pasada.