Ayer (21/11), Federico Elaskar prestó declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 4 que lo juzga junto a Lázaro Báez y sus cuatro hijos por lavado de dinero en el caso conocido como 'la ruta del dinero K'. Clarín y otros medios de comunicación informaron acerca de lo que declaró el financista, ex dueño de SGI (conocida como 'La Rosadita'). Pero el diario Página/12, muy vinculado al kirchnerismo, agregó un dato que hasta ahora la prensa había omitido de la declaración, y que se refiere a la entrevista que brindó a Jorge Lanata en el programa 'Periodismo para Todos' en 2013.
"A mí, Luis Barrionuevo y Jorge Lanata me llenaron la cabeza diciéndome que Lázaro Báez me quería matar. Y como yo creía que Báez me debía cuatro millones de dólares, pensé que era cierto que me quería matar. Yo tenía 25 años y acepté decir en televisión lo que ellos me dijeron que dijera. Fue una operación política contra el gobierno de Cristina, porque querían instalar que el dinero era del kirchnerismo", declaró Elaskar ante la Justicia, según informa Página/12.
Elaskar dijo que constituyó SGI en base a dinero que heredó de su padre, que realizaba operaciones con las principales empresas del país, que auspició el Abierto de Tenis y que no cometió ningún ilícito.
“Esta es una causa contra la ex presidenta. El juez Sebastián Casanello dijo que ella no tiene relación con el lavado de dinero ni con la plata de SGI, pero está todo armado y la Sala II de la Cámara Federal la va a cocinar”, agregó.
Elaskar fue el dueño de la financiera SGI, conocida como 'La Rosadita' -en alusión a que supuestamente realizaba operaciones con el gobierno kirchnerista, aunque grandes empresas, entre ellas Iecsa, del primo de Macri, operaban en esa financiera, que era una sociedad anónima legal-. En 2010 se produjo la oferta de compra de SGI por parte de Helvetic, con Báez detrás. El constructor se quedaba con la financiera por unos nueve millones de dólares. A Elaskar le pagaron la mitad y le quedaron debiendo la otra mitad. Ahí radica el centro del conflicto, según declaró: Elaskar estaba desesperado por cobrar ese dinero.
El financista dijo que cree que no fue Báez el que lo estafó, sino dos de sus allegados: Daniel Pérez Gadin y César Fernández. “Ellos me apretaban diciendo que lo hacían en nombre de Báez–dijo Elaskar–. Me llamaban a las cuatro de la mañana, me mandaban fotos de mi novia entrando o saliendo de su casa. Pérez Gadín me dijo que sus clientes eran peores que los narcos colombianos”. En ese momento, Pérez Gadín, sentado en el banquillo de los acusados sonrió, lo que provocó la furia de Elaskar: “¡no se ría Pérez Gadín!”, le dijo. “A mí me usaron, usaron el miedo, yo tenía 25 años. Yo a Báez ni lo conocí. Era esta gente. Son malos muy malos”.
Elaskar sostuvo que Luis Barrionuevo y Jorge Lanata se aprovecharon de su desesperación por cobrar la plata que le debían. “Ellos me llenaron la cabeza diciéndome que Báez me quería matar y por eso acepté decir lo que me proponían en la televisión. Pero enseguida me dí cuenta y les exigí que no pasaran al aire la entrevista. Pero me engañaron y ya no contestaron más el teléfono. Fue una operación política contra el gobierno anterior, instalando que era dinero del kirchnerismo. Era mentira. Y eso sigue hasta ahora. A la ex presidenta, el juez Casanello le dictó la falta de mérito porque no encontró nada que relacione a Cristina con la plata de SGI o en el exterior. Pero ya van a ver, les juego a que la Sala II la cocina (a Cristina Fernández de Kirchner)”, concluyó el financista.