El juez Claudio Bonadio le había dado una buena noticia a la familia del Presidente cuando circunscribió la investigación por el escándalo de los cuadernos de Centeno al interregno 2008-2015, dejando afuera la etapa en la que IECSA era manejada por Franco Macri.
Pero el padre del primer mandatario sí será investigado en el caso Odebrecht. La Cámara Federal resolvió instar al juez Marcelo Martínez de Giorgi a seguir las pesquisas sobre la obra del soterramiento del ferrocarril Sarmiento donde un grupo de constructoras conformaron un consorcio que logró la adjudicación por la cual la empresa brasileña reconoció el pago de coimas.
Esos hechos ocurrieron en tiempos en que IECSA aún no había pasado a manos de Ángelo Calcaterra, sino que era manejada por Franco Macri.
Según el diario Ámbito Financiero, la Cámara avaló con las firmas de Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia que las maniobras iniciales para obtener la licitación comenzaron en 2005, cuando se registraron facturas por servicios de una consultora fantasma encabezada por Manuel Vázquez, sindicado como el testaferro del exsecretario de Transporte, Ricardo Jaime. Así, hizo especial eje en el protagonismo de Javier Sánchez Caballero el N°2- cuando la empresa estaba en manos de Franco Macri y hasta el 2014. Todo a la espera que arriben desde Brasil las delaciones premiadas y los documentos que permitirían establecer la trazabilidad del dinero destinado a exfuncionarios, que la justicia sospecha que eran pagados por los socios locales.
"No puede perderse de vista que a partir de las irregularidades advertidas en el proceso de licitación y su vinculación con los posibles pagos de sobornos que datarían según lo dicho por el juez del año 2005 en adelante- corresponderá analizar las particularidades de todos los tramos de los hechos actuando en consecuencia", afirmó Irurzun en uno de los pasajes del fallo en el que denegó exculpar al brasileño Luiz Antonio Mameri.
Según el diario Perfil, entre diciembre de 2005 y al menos enero de 2009, la constructora Iecsa y la compañía Sideco Americana, ambas de la familia Macri, realizaron pagos a la consultora de Vázquez. Para la Justicia esa empresa fue utilizada para canalizar sobornos.
La constructora de los Macri facturó unos $ 600 mil a la consultora de Vázquez.