La jueza con competencia electoral María Romilda Servini ordenó al sindicalista Luis Barrionuevo a acatar el fallo de la Cámara Electoral que lo removió como interventor del Partido Justicilialista.
Servini había dictado la intervención del gremio por un pedido de un sindicalista allegado al dirigente gastronómico y lo designó al frente de la normalización del partido.
Pero la Cámara Electoral hizo lugar la semana pasada a una apelación de las removidas autoridades y volvió la situación a antes del fallo de Servini, por lo que anuló la intervención y habilitó a José Luis Gioja a reasumir la conducción partidaria a nivel nacional.
Si bien Barrionuevo apelará la decisión de la Cámara, Servini lo notificó de que debe acatar el fallo del tribunal de Apelaciones.
"Atento a lo solicitado y en virtud de lo resuelto por la Cámara Nacional Electoral, hágase saber al Sr. José Luis Barrionuevo [...], que deberá dar cumplimiento con lo dispuesto en el Fallo de la fecha 2 de agosto del corriente [...], a la brevedad y ante los estrados del Tribunal", dice la órden que Servini emitió con fecha del 03/08, se conoció este lunes y a la que tuvo acceso Urgente24.
La intervención había sido solicitada, entre otros, por Carlos Acuña, un sindicalista vinculado a Barrionuevo y que fue designado por su sector como uno de los triunviros que conducen las CGT.
En su fallo, los camaristas Santiago Corcuera y Alberto Dalla Via toman en cuenta que Servini "prescindió de dar participación al Ministerio Público Fiscal y a las propias partes afectadas".
También señala la sentencia que la jueza "no evalúa concretamente la acreditación" de los "presupuestos, sino que tan solo hace propias las manifestaciones efectuadas" por quienes solicitaron la intervención.
Para el tribunal, en consonancia con el dictamen de la fiscalía, la intervención decretada “adolece [de] severos defectos en los presupuestos de funda[mentación]”, pues“los [argumentos] […] de la sentencia, en su totalidad han sido solamente de carácter político y no jurídico, lo que evidentemente condujo a […] una intromisión injustificada en la vida interna partidaria”.
Para los jueces, "los motivos expuestos" por Servini "no logran demostrar, desde ningún punto de vista, que el partido de autos se viera inmerso en un nivel de controversia tal que no pudiera solucionarse por otro camino que no fuera el de la intervención judicial".