Elisa Carrió viene de lograr el apartamiento del jefe de la Policia Federal, Román Di Santo, quien renunció días atrás y fue finalmente reemplazado por Roncaglia. En verdad, Di Santo habría presentado su renuncia en diciembre pasado a raíz del cambio de gobierno, pero el PRO no se la aceptó y se mantenía en su cargo. Luego vinieron cortocircuitos por el traspaso de la policía a la Ciudad y la aparición televisiva de Carrió pidiendo su apartamiento terminaron de eyectarlo de su cargo. Volvió a presentar su renuncia y esta vez le fue aceptada.
Carrió había dicho que Di Santo “ensució el crimen de (el ex fiscal Alberto) Nisman” y lo señaló como integrante de la “mesa chica” de Angelici.
Sobre Angelici, hace tiempo que Carrió viene apuntando al presidente de Boca Juniors y lo acusa de ser el operador de Cambiemos en la tribunales.
Esas acusaciones llegaron a la Justicia. Una denuncia fue desestimada. Había sido impulsada en diciembre pasado por el abogado Pablo Llonto después de que Elisa Carrió visitara el programa de Mirtha Legrand y pidiera públicamente a Macri que sacara a Angelici de los tribunales.
En tanto, el juez Sebastián Casanello posee otra denuncia en sus manos que apunta a esclarecer la misma situación. Este expediente se inició luego de las declaraciones de Lilita de la semana pasada por América TV.
A raíz de esas declaraciones, el abogado Carlos José Díaz se presentó en Comodoro Py para indicar: "La circunstancia que la diputada denunciante forme parte de la coalición gobernante le dan principio credibilidad a sus dichos, y si bien es cierto que resultaría gravísimo que fuese cierto que Daniel Angelici lleve adelante la conducta que Carrió denuncia, mucho más grave aún resultaría que Macri brinde su consentimiento para ello".
El fiscal Federico Delgado dio impulso a la denuncia y solicitó a Casanello que cite a Carrió como testigo para que la diputada "aporte todo dato que posea".
En tanto, Carrió volvió a apuntar a otra figura del universo PRO: el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
Según indica hoy (15/3) el diario Clarín, el jefe de gabinete de Ritondo, Marcelo Rochetti, era el abogado defensor del ex jefe del Ejército, general César Milani en la denuncia por la “zona liberada” que habría existido en del departamento del ex fiscal de la AMIA, Alberto Nisman.
Carrió pidió al fiscal federal Guillermo Marijuán que acredite en esa causa, paralela a la de la muerte misteriosa de Nisman, que Rochetti fue abogado del ex jefe de la barra bravo de Boca, Rafael Di Zeo, de Milani y que habría sido “amigo personal” de Nisman.
Rochetti se defendió: dijo que su especialidad “es abogado penalista” y que “actualmente, no defiende a Milani en ninguna causa”. Rochetti admitió que “fue abogado de Di Zeo en una causa ajena al tema fútbol de la que fue sobreseído en primera instancia hace 8 años y que Chateu Puerto Madero es el edificio donde vive desde hace 5 años”. El jefe de gabinete de Ritondo confirmó que fue amigo de Nisman y que declaró como testigo en la causa que, hasta ahora, instruyó la fiscal Viviana Fein y la jueza Fabiana Palmaghini.
No es la primera vez que Carrió señala a Ritondo. En 2015, lo denunció directamente por “hacer operaciones” junto a la ex SIDE contra el legislador Maxi Ferraro, que salió a desmentir a su jefa política.