"Los encargados de dar el golpe final al expediente fueron el juez en lo Penal Económico Pablo Yadarola -quien el año pasado rechazó el pedido de la fiscalía para procesar al exfuncionario Claudio Uberti y negó su apelación- y el fiscal Pablo Turano, quien optó por no recurrir "en queja" a la Cámara. Así, el cierre por prescripción de la pesquisa -uno de los finales más usuales cuando de investigaciones penales sensibles se trata- ocurrió hoy, al cumplirse diez años de la indagatoria a Uberti, y permite trazar un balance de lo ocurrido durante esta década, con ramificaciones en tres países", informó el periodista Hugo Alconada Mon en el diario La Nación, mientras se aguardan mayores detalles en medio de graves falencias en el sistema Lex 100 que mantiene a la Justicia argentina aún más paralizada.
Se cumplen 10 años del Caso Antonini Wilson
De esta manera, la causa en la que se investigaba el arribo del empresario venezolano-estadounidense a Ezeiza con una valija con 800 mil dólares supuestamente para la campaña K 2007, prescribió.
10 años y 10 meses pasaron desde el momento en que la agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) María del Luján Telpuk ordenó abrir una valija del vuelo de Presidencia Argentina y encontró exactamente US$790.550.
Según recuerda el periodista, en Buenos Aires, el expediente pasó por tres jueces de primera instancia -más varios subrogantes- por la Cámara en lo Penal Económico y la Casación Federal Penal, y llegó hasta la Corte Suprema, que ordenó avanzar en la investigación por contrabando, sin que eso ocurriera.
A pesar de los obstáculos, la fiscalía de María Luz Rivas Diez probó el rol clave que Uberti asumió desde que Telpuk detectó aquella valija, la madrugada del 4 de agosto de 2007, hasta que ingresó a la quinta de Olivos para reunirse, esa madrugada, con el presidente Néstor Kirchner .
Rivas Diez y su equipo reconstruyeron también cómo se involucraron aquella madrugada múltiples referentes del Gobierno, como el entonces titular de la Dirección General de Aduanas, Ricardo Echegaray, y el máximo operativo de la Secretaría de Inteligencia (ex-SIDE), Antonio "Jaime" Stiuso, entre otros.
Pero eso no alcanzó para la Justicia argentina, que no llegó a dictar un solo procesamiento, mientras que la Justicia de Estados Unidos detuvo y enjuició a tres venezolanos y un uruguayo por actuar como agentes encubiertos de Hugo Chávez en Florida para comprar el silencio de Antonini. Tres de ellos se declararon culpables y la Corte Federal de Miami condenó al cuarto.