El juez en lo Comercial Javier Cosentino decretó este viernes (11/5) la quiebra de la empresa Oil Combustibles, propiedad de Cristóbal López y Fabián De Sousa, quienes están detenidos por el no pago de más de $8.000 millones en impuestos.
En esta otra causa, el juez en lo Comercial dispone el "desapoderamiento de los bienes" de los empresarios y los activos quedan a cargo de la Justicia.
El magistrado, además, abrió un plazo de 72 horas para que los que estén interesados en la empresa presenten su propuesta de compra.
Con este fallo, López y De Sousa pierden también las empresas que controlaba Oil como las de medios de comunicación, constructoras y de servicios petroleros.
En su pronunciamiento, Cosentino indicó que se dará "continuación de la explotación de la empresa por 30 días para evitar riesgos ambientales y garantizar fuentes de trabajo".
La resolución fue adoptada por el juez un día después de que visitara la planta de la petrolera en la localidad santafesina de San Lorenzo, donde le anticipó a los trabajadores que "en los próximos días" dictaría la quiebra de Oil Combustibles "con continuidad productiva".
Según la agencia Télam, el secretario legal del sindicato de Petroleros Unidos de la localidad de San Lorenzo, Héctor Brizuela, dijo que el magistrado les aseguró que habían "tres firmas interesadas" en hacerse cargo de la compañía, y que estaba "garantizado el pago de los haberes de mayo y eventuales indemnizaciones".
Entre las interesadas están la holandesa Trafigura y la estatal YPF, sobre la última hubo conversaciones entre el Gobierno nacional y la provincia de Santa Fe, donde está radicada la planta de San Lorenzo.