Finalmente, y tres semanas después de que quedara detenido Lázaro Báez (y luego de unos 18 días desde que Leonardo Fariña declaró como 'arrepentido'), el juez Sebastián Casanello ordenó 37 allanamientos en Santa Cruz, los cuales comenzaron esta tarde bajo el monitoreo del fiscal Guillermo Marijuan.
Pasadas las 15:00, y luego de haber estudiado y planificado el circuito, Marijuan, funcionarios judiciales y personal de seguridad nacional dejaron el juzgado Federal en Río Gallegos para comenzar el operativo que involucra, en principio, estancias y locales propiedad de Lázaro Baéz en Río Gallegos.
Recordemos que el empresario está procesado, embargado y detenido en la causa de lavado de dinero conocida como "ruta del dinero K".
Según informa la agencia Opi Santa Cruz, exactamente a las 15:08, el fiscal arribó al aeropuerto “Piloto Fernández” y abordó un helicóptero de la Prefectura Naval. A la nave también subieron dos perros entrenados para olfatear dinero, a fines de rastrear billetes físicos.
Aproximadamente a las 16.00, ocho prefectos se apostaron en la puerta de unos galpones de calle Güer Aike al 500 de Río Gallegos, instalaciones que procedieron a allanar. Se trata del mismo inmueble que en el 2013 la Gendarmería allanó por orden judicial, donde encontraron la llamada “Flota negra” del empresario K, consistente en una veintena de autos de alta gama y de colección, todos de color negro.
En simultáneo, otro grupo de gendarmes acudió a las oficinas de Austral Construcciones, en Alfonsín 143, donde también se realizan allanamientos en busca de información para incorporar a la causa.
Las 25 estancias de Lázaro, que representan más de 400.000 hectáreas, son el principal objetivo de la Justicia que libró las órdenes para realizar los procedimientos con fuerzas federales sobre un total de 37 propiedades del empresario K. La gran cantidad de propiedades hará imposible, según coinciden en la causa, llevar adelante las requisas en un solo día, por lo que estipulan que el operativo por la ruta del dinero K ocupe varios días de trabajo
El juez Casanello, que investiga la ruta del dinero K, pidió que se realicen unos 37 allanamientos en sus propiedades de Santa Cruz. También pidió que se hagan de corrido, sin límites días ni horarios. El objetivo es tasar las propiedades, hacer un inventario, secuestrar la plata que se encuentre y todos los bienes suntuosos o de lujo que se hallen. La intención es"recuperar los activos" que según las sospechas de la Justicia, provienen del presunto lavado de dinero que se investiga en la causa.
El 8 de abril pasado, el imputado en el caso del lavado y preso por evasión en otra causaLeonardo Fariñadeclaró bajo la figura penal del “arrepentido” y dio datos de las “bóvedas” que poseía su ex jefe Báez. Dijo que conoció una de ellas en la chacra en la que vivía Lázaro antes de caer preso. Según afirmó el “arrepentido”, los millones que vio allí, y que supo que estaban repartidos en varios lugares similares, provenían “del negocio que tenía en común Néstor Kirchner con Lázaro Báez”.
También trascendió que Fariña habría aportado fotos del desarmado de las bóvedas del propietario de Austral Construcciones luego del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner.
Esas imágenes fueron el motivo por el cual el juez federal Casanello ordenó el allanamiento de las propiedades de Báez en Santa Cruz. Pese a que el fiscal de la causa Guillermo Marijuan se mostró reticente a que en los procedimientos se localicen dinero y joyas, se trasladó hasta territorio santacruceño para supervisar los operativos.
El programa Telenoche reveló ayer las fotografías que Fariña aportó a la Justicia para sustentar los detalles de la ruta del dinero K que dio en su declaración indagatoria ante Casanello. En las imágenes se observa una camioneta blanca en cuyo interior hay cajas de cartón amontonadas. Según el ex valijero, en el interior de esas cajas estaría el dinero escondido que Báez trasladó tras la muerte de Néstor Kirchner. Fariña precisó que esa plata era la que originó la pelea entre Cristina Fernández y el dueño de Austral Construcciones.
El financista en sus declaraciones puntualizó que Báez era"amigo íntimo de Néstor y no de Cristina", por lo que tras su fallecimiento el empresario movió el dinero para que la entonces presidente no lo pudiera localizar.