Mabel Balconte es diputada provincial por Jujuy por el frente Unidos y Organizados, aliado a la Tupac Amaru de Milagro Sala. Pero ella ya está alejada de la piquetera kirchnerista ahora detenida. Balconte, al igual que Sala, está imputada en la causa por asociación ilícita y defraudación al Estado en la construcción de viviendas, con lo cual los dichos de los últimos días de la diputada la convierten en una suerte de arrepentida aunque ella lo niegue.
La legisladora cobró notoriedad cuando aseguró la semana pasada que Máximo Kirchner recibía bolsos de dinero en Olivos, a partir de esa revelación que podría llevar a Máximo a la Justicia, Balconte reveló otros detalles del accionar de Milagro Sala.
En el programa La Cornisa por el canal América, anoche (24/4) Balconte explicó porqué no aportó antes lo que sabía a la Justicia: "No lo denuncié antes por miedo, teníamos amenazas muy fuertes de Milagro Sala. La Tupac Amaru me quitaba la mitad del sueldo, nos querían obligar a hacer firmar obras que nunca se hacían. No me acogí a la figura del arrepentido, los jujeños saben que Milagro es de temer. Conocen su historia. Iba mucho más allá de las amenazas".
Y continuó: "Milagro Sala es una mujer muy pesada. Yo le tenía mucho miedo. Muchos compañeros le tenían miedo. Cualquier cosa que fuera en contra de Milagro Sala decía 'pintemos fierros...¿o te tiembla la pera?'. Cualquier cosa que fuera contra ella, te preguntaba: '¿Querés conocer los peces de colores en el fondo del dique?'. Yo soy mamá soltera, temía por mi familia y por mis hijos. No tengo casa. Todavía alquilo. Las obras de mi cooperativa están hechas, no tengo miedo a una auditoría. Yo pedí una auditoría. Y a Milagro Sala, que está presa, le tengo más miedo que antes".
"Nosotros no teníamos garantías, ahora la Justicia cambió. Yo tengo 18 años como dirigente y 30 años en política, tenía responsabilidad por compañeros...nos amenazaba con quitarnos todo. Milagro tiene un arma, pequeña, la puso una vez en la mesa. Usaba el dialecto de Pablo Escobar. Había que ser sordo, mudo y ciego", prosiguió la diputada que además ratificó sus acusaciones contra Máximo Kichner.
"Milagro siempre viajaba con muchos compañeros y llevaban valijas. Llegué a ver fajos de dinero y eso se llevaba a la quinta de Olivos. Ese dinero era entregado a Máximo Kirchner", aseguró y relató la operatoria: "gente de Milagro Sala retiraba el dinero del Banco Nación y lo llevaba a la vivienda de ella en el barrio Cuyaya" y de allí lo llevaban "en varias cantidades de valijas, por avión, a Buenos Aires" hasta un departamento "en calle Perú al 260" de la dirigente de la organización Tupac Amaru.
"De ahí armaban una reunión el cuervo Larroque con "Coco" Garfagnini, para llevarla a la Quinta de Olivos, destino final de los fondos", completó.
Al igual que en el caso de Lázaro Báez, Balconte relata un traslado por tierra del dinero: "En la segunda ocasión el dinero viajó por tierra. Volvían a contar el dinero en el hotel. Alejandro Garfarini le decía 'dale Mili que ya nos están esperando'. El 'Cuervo' Larroque era el nexo, con el 'Principito', como le decían a Máximo Kirchner. Milagro Sala entraba a la Quinta de Olivos en camionetas. Los bolsos estaban arriba de los autos".
Por último, Balconte explicó porqué decidió confesar ahora: "Nosotros no teníamos garantías, ahora la Justicia cambió. Yo tengo 18 años como dirigente y 30 años en política, tenía responsabilidad por compañeros...nos amenazaba con quitarnos todo". Por último, dijo que tras la asunción del gobernador Gerardo Morales, Sala hablaba de "tirarle uno o dos muertos".