Cristina Fernández presentó un escrito ante la Justicia, tras ser demandada por Vialidad Nacional por más de $20.000 millones. En el texto pide que se llame a ex jefes de Gabinete y gobernadores durante la gestión del kirchnerismo a declarar como testigos (no como imputados) y lanza duras acusaciones contra el Gobierno y contra Javier Iguacel, director del organismo denunciante.
En un comunicado presentado ante el juez Julián Ercolini -que fue publicado por El Destape- la ex presidente habla de un "gobierno de incansables atropellos a las leyes".
Recordemos que el Gobierno, a través de Vialidad Nacional, hace dos semanas presentó una demanda por daños y perjuicios contra Cristina Kirchner, Julio De Vido, José López, Carlos Santiago Kirchner (primo de Néstor) y Lázaro Báez, entre otros imputados, por $ 22.500 millones, a modo de resarcimiento "por el daño ocasionado por los hechos de corrupción". La millonaria demanda es en concepto de las obras otorgadas a Báez que nunca concluyó.
Ercolini aceptó al organismo que dirige Javier Iguacel como"actor civil" en la causa por el direccionamiento de la obra pública a favor del Grupo Austral, del empresario santacruceño.
"El propio gobierno reconoce en su absurda demanda que los cinco principales grupos empresarios (Techint, Electroingeniería, IECSA, Corporación América e INVAP) fueron adjudicatarios de más del 20% de toda la obra inversión pública centralizada. Cabe preguntarse el motivo por el que el funcionario PRO ha decidido, deliberadamente, esquivar de su acusación a las empresas más importantes con relación la obra pública del país, si la del Sr. Báez ocupa, recién el lugar N°38", asegura.
Y se pregunta: "¿Qué categoría ética y moral depara a quien, deliberadamente, incluye en sus acusaciones a miembros de la familia del presidente Macri pero no denuncia?".
"El único argumento que tiene el gobierno en su demanda es la persecución política. La ausencia palmaria de los presupuestos de la responsabilidad evidencia un conglomerado político, mediático y judicial que apunta a denostar, demonizar, difamar y estigmatizar cualquier expresión política que exprese los intereses de los sectores populares. Pero el camino de las luchas sociales es una rosa con espinas que, más temprano que tarde, florece en todo su esplendor", concluye el escrito presentado ante el juez Ercolini.