
La ex presidente Cristina Fernández no se opuso a la decisión de elevar a juicio oral la causa en la que está procesada por favorecer a empresarios cercanos con obras públicas millonarias, pero pidió que su abogado esté presente al momento del sorteo que definirá el tribunal que la juzgue.
El abogado penalista Carlos Beraldi presentó un escrito ante el juez federal Julián Ercolini en el que criticó el procesamiento de Cristina, pero no se opuso a que la causa sea elevada a juicio oral.
En el escrito, el abogado apuntó contra los pedidos de elevación a juicio de parte de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques y de la Oficina Anticorrupción (AO) y de la Unidad de Información Financiera (UIF), que actúan como querellantes en la causa. Dijo que tienen “vicios y arbitrariedades” que fueron denunciando durante la investigación.
Beraldi agregó que "en la próxima instancia procesal se habrán de efectuar todos los planteos correspondientes, con el próposito de lograr un esclarecimiento definitivo y público de los hechos que, de manera sesgada, arbitraria y contraria a derecho, se relatan en los requerimientos de elevación a juicio".
La defensa también recordó que todavía hay presentaciones en la Corte Suprema de Justicia pendientes de resolución, y cerró el escrito con su pedido: "se eleven las actuaciones al Tribunal Oral, previo sorteo de práctica, requiriendo desde ya que se me notifique de dicho acto a efectos de presenciar el mismo y poder controlar su legalidad".
Cristina Fernández está procesada en la causa junto con el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el ex secretario de Obras Públicas José López, el ex director de Vialidad Nacional Nelson Periotti; el empresario Lázaro Báez y su hijo Martín, junto con otros ex funcionarios nacionales y de Santa Cruz y directivos del grupo Báez. Todos tienen embargos por 10 mil millones de pesos.
El juez Ercolini tiene previsto enviar la causa a juicio oral los primeros días de febrero, cuando regrese la actividad judicial.