La causa por los aportes a la campaña electoral de Cristina Fernández y Julio Cobos estuvo dormida por mucho tiempo hasta que la semana pasada el juez federal Ariel Lijo decidió reanimarla y a 9 años de iniciada decidió realizar una serie de llamados a indagatoria, entre ellos a los ‘recaudadores’ y administradores del Frente para la Victoria: Héctor Capaccioli, Sebastián Gramajo y Hernán Diez. La causa es muy sensible para Cristina porque está relacionada con el Triple Crimen de General Rodríguez, cuyas víctimas también figuraban entre los aportes y pertenecían al rubro farmacéutico, vinculado al tráfico de efedrina y la mafia de los medicamentos.
Ayer (19/4) Lijo escuchó a Carlos Horacio Torres y Néstor Osvaldo Lorenzo, presidente y director suplente de Multipharma SA, respectivamente. Esa firma aportó a la campaña de Cristina unos $370.000.
El desembolso de las empresas vinculadas al rubro de la medicina y las droguerías representó el 35,4 por ciento del total de los ingresos del FPV, con poco más de 4,5 millones de pesos, recuerda este miércoles (20/4) el portal Infobae.
Tanto Lorenzo como Torres, dijeron haber aportado el dinero porque "querían aportar al proyecto" político K. Torres mencionó la posibilidad de negocios con el kirchnerismo
El problema de Torres es que la Justicia tendría comprobado que no acreditaba un empleo formal en el momento de sus aportes.
La Justicia tendría probado que los movimientos de esos aportes no cuentan con el respaldo suficiente y no habrían sido asentados en el libro contable de los imputados. En suma: Se desconoce el origen del dinero y se supone que es delictivo, según Lijo.
En cuanto a Capaccioli, es responsable por la irregular financiación de la campaña electoral que llevó a Cristina Fernández a la presidencia de la Nación en 2007, junto con los tesoreros Sebastián Gramajo y Hernán Díaz.