El fiscal Gerardo Pollicita apeló este martes (02/01) el fallo del juez Luis Rodríguez, quien decidió otorgarle la prisión domiciliaria a Omar "Caballo" Suárez. En un duro dictamen, el fiscal sostuvo que el sindicalista estaba recibiendo el tratamiento adecuado a sus problemas de salud y descartó que estuviera probado el supuesto cuadro de alcoholismo, que fue mencionado por el juez en su resolución.
Cabe recordar que el pasado viernes, sobre el filo del inicio de la feria judicial, el juez Rodríguez benefició con la prisión domiciliaria a Suárez, aunque el juez de la causa, Rodolfo Caniboca Corral, y dos fiscales se habían negado varias veces. La resolución generó muchas suspicacias en los pasillos de los tribunales de Comodoro Py, sobre todo porque tomó esta decisión mientras el otro magistrado estaba de vacaciones.
Según Rodríguez, "se encuentran acreditadas las patologías" a las que ha hecho referencia la defensa de Suárez y junto a ellas "el desmejoramiento progresivo del estado de salud". En este sentido, Rodríguez dio cuenta de la declaración del médico personal del ex titular del SOMU, Gustavo Bursztyn.
El profesional, entre otros puntos, señaló que Suárez presenta "antecedentes de adicción a bebidas alcohólicas, pudiendo ser catalogado como un alcoholista crónico grave, lo cual se evidencia en un deterioro progresivo y alarmante del estado de salud, clínico, neurológico y psiquiátrico fruto de la ingesta de aproximadamente cinco litros de bebida alcohólica diaria durante treinta años".
"No surge de ninguno de los informes médicos practicados sobre el imputado", sostuvo Pollicita. Y agregó: "Más allá de no haberse constatado tales patologías, resulta inverosímil sostener su existencia teniendo en cuenta el estado de Suárez mientras condujo el sindicato de Obreros Marítimos Unidos, la Obra Social del Personal Marítimo y entidades afines, permaneciendo durante años con un alto grado de exposición pública que no lo mostró jamás como una persona adicta y con un consumo de cinco litros de alcohol por día".
Pollicita hizo hincapié en las pruebas acumuladas en el legajo de salud del ex titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), según el cual venía recibiendo asistencia regular de un médico cardiólogo, un especialista en ortopedia y traumatología, una licenciada en psicología, médicos psiquiatras, neurólogos, otorrinolaringólogo, y de los médicos de planta del penal de Marcos Paz.
El dictamen relata además que Suárez se negaba sistemáticamente a recibir los alimentos prescriptos de acuerdo a su patología y proporcionados por la unidad penitenciaria, así como a concurrir a determinadas interconsultas programadas en instituciones extramuros. "También se negó el interno, de acuerdo a lo declarado por el médico de planta del penal, lo informado por los intervinientes en el ateneo interdisciplinario realizado en octubre de 2017 y las constancias de su historia clínica, a recibir las sesiones de kinesiología propuestas por los profesionales del Servicio Penitenciario Federal a raíz de lo sugerido por los pares del Cuerpo Médico Forense en el mes de marzo del año en curso", detalló Pollicita.
Pollicita sostuvo en base a los informes médicos que el sindicalista "contó durante el curso de su detención con un estricto seguimiento de su estado de salud, habiendo sido examinado en varias ocasiones por el Cuerpo Médico Forense así como por los médicos particulares que él designó". Y descartó un supuesto cuadro de demencia en el detenido.
Cabe recordar que Suárez fue detenido en septiembre de 2016, por decisión del juez Canicoba Corral. Está procesado por extorsión y entorpecimiento de vías navegables, e imputado por asociación ilícita y defraudación.