El abogado vinculado al empresario Lázaro Báez y prófugo en la causa que investiga la ruta del dinero K, Jorge Chueco fue detenido este martes 19/04 en la ciudad paraguaya de Encarnación. Así lo confirmó el ministro del Interior de ese país, Francisco de Vargas.
"El asunto es que está aprehendido, sea por la vía de la expulsión o la extradición, será entregado a las autoridades argentinas", afirmó De Vargas en declaraciones a la Radio ABC Cardinal.
El titular de la cartera política "guaraní" dijo que ya "hubo comunicación vía Interpol" y que están "haciendo lo propio para hablar con las autoridades argentinas".
De Vargas afirmó que nunca les llegó ese pedido de captura internacional que emitió el pasado lunes 18/04 el Juez Sebastián Casanello.
"No tenemos registrada la órden de captura internacional", señaló al respecto. Más allá de esto, el funcionario aseguró que si el prófugo argentino "violó leyes migratorias", podrían "expulsarlo directamente".
Poco antes, el comisario Juan Barúa había hablado con la misma radio para confirmar que Chueco "estaba hospedado en un hotel céntrico de Encarnación".
Chueco es apoderado de la firma Helvetic y socio del contador preso Daniel Pérez Gadin. Según la declaración de Leonardo Fariña, el abogado fue una pieza clave de las maniobras de lavado que tuvieron lugar en la financiera SGI, más conocida como "La Rosadita", en Puerto Madero.
Ayer, y mientras Casanello pedía la captura internacional de Chueco, se conocieron imágenes de una cámara de seguridad que lo muestran llegando a Puerto Iguazú, cargando equipaje rumbo a la hostería Los Helechos, donde finalmente se hospedó antes de desaparecer.
¿Quién es Jorge Chueco?
El abogado Jorge Chueco, desaparecido, cobró notoriedad por los nexos que lo unen al empresario santacruceño Lázaro Báez, que quedaron evidenciados en el trabajo que realizara para Austral Construcciones y en la compra de la financiera SGI a manos de Helvetic Service Group.
El abogado fue puesto en la mira de la Justicia en 2013 cuando el magistrado José María Campagnoli lo investigó por la compra de la financiera SGI a manos de Helvetic, la empresa de la que Chueco era apoderado.
Por aquellos días, Federico Elaskar denunció que se había tenido que desprender de su empresa tras haber sufrido extorsiones y que no había cobrado el precio de la venta, dando así los primeros indicios en la causa que hoy investiga a los Báez por presunto lavado de dinero.
Aquella primera pesquisa desembocó en un jury de enjuiciamiento contra Campagnoli y la continuidad de la misma en manos del juez federal Sebastián Casanello, quien en los últimos días ordenó la detención de Báez y la imputación sobre la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Hace algunas semanas se conocieron videos que fueron tomados como prueba por Casanello en los que se ve a Martín Báez –hijo de Lázaro– contando millones de dólares en el SGI.
En distintas declaraciones periodísticas, Chueco reconoció haber conocido a Báez y dijo que comenzó a trabajar para Austral Construcciones a través del hoy detenido contador Daniel Pérez Gadín, a quien por aquel entonces definía como un "amigo". Además, se habían conocido maniobras con cheques firmados por el abogado que unían a Helvetic y a Austral, reconociendo Chueco las inversiones de la empresa suiza en la de los Báez
Horas antes de ser detenido Chueco intentó suicidarse
Jorge Chueco, el abogado de Lázaro Báez fue detenido frente al hotel "Le Club" de la ciudad de Encarnación. Pero la captura ocurrió de la forma menos pensada: uno de los empleados lo reconoció cuando trató de evitar que se suicidara.
"El propietario del hotel vio una conducta rara en él y fue hasta uno de los balcones del complejo. Chueco estaba por tirarse cuando lo socorrieron y lo atajaron. En ese momento, uno de los empleados supo de quién se trataba”, contó la fiscal Liliana Galeano al diario ABC Cardinal. El hombre clave en la ruta del dinero K pasó sus últimos minutos en libertad intentando quitarse la vida.
El dato no sorprende porque la semana pasada una guardaparque lo encontró en el Parque Nacional Puerto Iguazú, en las Cataratas. Estaba acostado en la pasarela que conduce a Garganta del Diablo, alcoholizado y con tranquilizantes. Chueco dijo que quería suicidarse.
Los guardaparques avisaron a la policía misionera pero como el abogado no tenía pedido de captura -algo que el juez Sebastián Casanello ordenó ayer-, se fue por sus propios medios. El miércoles a la noche se lo vio por última vez cuando se iba del Hotel Saint George, donde estaba alojado.
Otro detalle inquietante: luego de este episodio, durante un allanamiento en el alojamiento, encontraron una carta dirigida a sus seis hijos. Allí el abogado hablaba de su situación complicada en la investigación de la ruta del dinero K, de un error que cometió y de arrepentimiento. Desde su entorno dijeron que la letra de la carta era de su"puño y letra", pero dudaron de que las palabras sean suyas.
Al reconocerlo, el hotel avisó a la Policía y la fiscal ordenó capturarlo porque estaba indocumentado. Había entrado al país sin pasar por los controles migratorios y se registró en el hotel con una identidad falsa. Dijo llamarse "Antonio Cubilla". Chueco fue detenido en el departamento de Investigación de Delitos de Itapúa.