Gravísima denuncia contra el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral alrededor del caso del extitular del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Omar "Caballo" Suárez. Hace varios meses que se viene denunciando el estado de salud del detenido en el penal de Marcos Paz, pero ahora se suma una denuncia de la hija de Suárez por un supuesto pedido de coima a través de un abogado recomendado por un subalterno de Canicoba para gestionar y lograr ante el magistrado el beneficio de la prisión domiciliaria. Todo está en manos de la jueza María Servini.
Según la declaración testimonial de María Lorena Suárez Peña realizada el 25/10 a la que tuvo acceso Urgente24, la hija del ‘Caballo’ relató que el 5/9 visitó a su padre y le cuenta que al comparecer ante el Juzgado Federal N° 6 a preguntar por un incidente de su salud éste le advierte que “se le va a morir” al juez por el estado en que se encuentra privado de su libertad en el penal de Marcos paz.
Allí relata que le recomiendan a un abogado. Un secretario del juez hace la recomendación, este abogado de apellido García –con el que se reúne en dos oportunidades- le ofrece tramitar ante Canicoba Corral una prisión domiciliaria y la atención médica. Pero le exige que primero debía correr al actual defensor de Suárez, el Dr. Broitman. Le dice, además, que él es el abogado de José López pero en la primer entrevista no le dice cuántos son sus honorarios a cambio de su gestión.
En otra reunión, el abogado de apellido García que le recomendaron en lo de Canicoba, le pone precio a su gestión: US$ 500.000 por tratarse de una figura pública cuyo beneficio sería escandaloso otorgar. La hija de Suárez rechaza la oferta y seguidamente denuncia la maniobra a la vez que responsabiliza al juzgado de Canicoba por su seguridad.
Por último, denuncia que su padre no tiene derecho a la salud y que tuvo una revisación médica donde tenía 19 de presión.
La declaración está en el Juzgado de María Servini, de quien se espera ahora ver cómo actúa ante lo que claramente es un pedido de coima.
En febrero pasado, Omar "Caballo" Suárez perdió parcialmente la visión del ojo izquierdo, la audición y movilidad de esa parte del cuerpo como consecuencia de un supuesto accidente cerebrovascular (ACV) que sufrió mientras permanece detenido.
En agosto de este año, Suárez se quebró en una declaración judicial. "No quiero morir en prisión", pidió, entre lágrimas, a los jueces de la Cámara Federal, en una videoconferencia por una audiencia de apelación contra la decisión del juez de primera instancia Rodolfo Canicoba Corral de rechazar su pedido de prisión domiciliaria.
"Ya no puedo caminar ni asearme. Dependo de la ayuda de terceros", describió el imputado.
El sindicalista se encuentra bajo arresto en una celda común en el penal de Ezeiza desde septiembre del año pasado por orden del Juez Canicoba Corral, quien lo investiga por dos causas: una por entorpecimiento de las vías navegables y otra como jefe de una asociación ilícita que extorsionaba a operadores de barcos en los puertos.