El camarista Eduardo Freiler, suspendido y rumbo a su juicio político, sufrió un revés este miércoles cuando la justicia en lo contencioso administrativo rechazó concederle una medida cautelar que lo reponga en su cargo.
Freiler hizo la presentación invocando presuntas irregularidades durante la sesión del Consejo de la Magistratura que lo investiga por presunto mal desempeño de sus funciones dado su llamativo enriquecimiento. Para el suspendido camarista, su suspensión fue "producto de una indiscutible desviación de poder" que vulneró sus derechos en el marco del proceso.
Pero para el juez Esteban Furnari"no se advierte que la norma cuestionada configure un ejercicio que [...] resulte en forma palmaria ilegítimo, irrazonable e ilógico, o trasunte una desviación de poder en la puesta en práctica de su competencia acreditada en grado suficiente por el actor, en atención a la presunción de legitimidad y ejecutoriedad de que gozan los actos administrativos; circunstancia que resulta determinante para admitir la pertinencia de medidas cautelares contra actos emanados de los poderes públicos".
"Es más, lo relativo a la verificación de una virtual desviación de poder, como lo referente a la determinación de legitimidad o ilegitimidad del acto, remite al examen y análisis de cuestiones cuya naturaleza y peculiar complejidad exigen un marco de debate y prueba que excede -con creces- el acotado espacio cognoscitivo inherente a este tipo de procesos, por cuanto el juicio de verdad en esta materia se encuentra en oposición a la finalidad instrumental inherente al instituto cautelar, que no es otra que atender a aquello que no excede el marco de lo hipotético, dentro del cual, asimismo, agota su virtualidad", agrega.
El juez rechazó el pedido de Freiler"sin que resulte necesario para ello entrar a analizar los demás planteos formulados" por el camarista al considerar que "no se advierte mérito alguno para otorgar al derecho invocado por el peticionario una verosimilitud tal que justifique otorgar la medida en cuestión".